APUNTE.COM.DO, Caracas.- Caracas y Washington han vuelto a expresar su disposición al diálogo, esta vez en medio del despliegue militar de EE.UU. en aguas del Caribe cercanas a Venezuela que ha elevado la tensión entre estos países, que acumulan más de dos décadas de desencuentros y casi un septenio sin relaciones diplomáticas, rotas en enero de 2019.
En los últimos años, Miraflores y la Casa Blanca han tenido varios contactos, algunos con la oposición venezolana involucrada, con resultados, en su mayoría, a favor de los intereses de cada país.
A continuación, siete episodios de los intermitentes contactos y sus frutos:
La seguridad energética
En marzo de 2022, en medio de una escalada de precios del petróleo por la invasión rusa en Ucrania, una delegación del entonces presidente Joe Biden visitó Venezuela para conversar sobre seguridad energética y de los seis exdirectivos de Citgo -filial de la estatal Pdvsa en EE.UU.- que estaban detenidos desde 2017.
Como resultado del que la Casa Blanca calificó como el viaje de mayor rango a Caracas en más de dos décadas, fueron liberados el cubanoestadounidense Jorge Alberto Fernández, detenido en 2021, y Gustavo Adolfo Cárdenas, exfuncionario de Citgo.
El expresidente estadounidense Joe Biden, en una imagen de archivo (EE.UU.). EFE/EPA/ Sarah Silbiger
Washington aclaró luego que no hizo ninguna concesión y que seguía sin reconocer a Nicolás Maduro como «el líder de Venezuela».
El canje de presos
En junio de 2022, Maduro informó de la visita de una «importante delegación» de EE.UU. para seguir con las conversaciones que empezaron en marzo y dar continuidad a «la agenda bilateral».
El 1 de octubre, EE.UU. liberó a dos sobrinos de la esposa de Maduro, Cilia Flores, condenados en diciembre de 2017 en una corte de Nueva York a 18 años de cárcel por narcotráfico, a cambio de la excarcelación de siete presos en Venezuela, entre ellos cinco exejecutivos de Citgo y el marine retirado Matthew Heath.
El regreso de Chevron
En 2022, Washington anunció que levantaría algunas de sus sanciones a Venezuela, entre ellas la prohibición a la petrolera Chevron de negociar con Pdvsa, para tratar de reactivar el diálogo en México entre la oposición y el chavismo, suspendido en octubre de 2021 por decisión de Caracas, tras la extradición a EE.UU. del empresario colombiano Alex Saab, estrecho colaborador de Maduro.
Fotografía de archivo del logo de la petrolera estadounidense Chevron en una de sus estaciones, en Los Ángeles, California (EE.UU.). EFE/EPA/ Allison Dinner
En noviembre de ese año, el Gobierno chavista y la oposición reanudaron sus conversaciones, lo que llevó a EE.UU. a autorizar a Chevron a retomar operaciones limitadas de extracción en Venezuela, como parte, según el Departamento del Tesoro, de una política dirigida a «la restauración de la democracia».
Repatriación «ordenada, segura y legal»
En octubre de 2023, ambos países suscribieron un acuerdo sobre migración para efectuar, de manera «ordenada, segura y legal», vuelos de repatriación de venezolanos desde EE.UU., informó entonces el Gobierno de Maduro.
En un comunicado, señaló que el convenio fue alcanzado luego de varias «conversaciones sostenidas» con autoridades estadounidenses. Ese mismo mes, Caracas aseguró que, durante 2023, llevó a cabo «negociaciones con representantes de Washington y con las distintas oposiciones de Venezuela» con el objetivo de «sanar las heridas sociales causadas por la ilegítima agresión económica».
El acuerdo se concretó durante una visita a Caracas de Richard Grenell -enviado especial de Trump-, tras la que, además, fueron liberados seis ciudadanos estadounidenses que estaban detenidos en Venezuela.
En julio pasado, Venezuela liberó a otros diez estadounidenses a cambio del regreso de 252 venezolanos encarcelados en El Salvador.