APUNTE.COM.DO, Santo Domingo, R.D. –Uno de los mayores dolores de cabeza en la cocina es preparar huevos fritos o revueltos y que terminen pegados al sartén. Sin embargo, existe un truco simple, económico y efectivo que evita este problema casi por completo.
Expertos en cocina coinciden en que el secreto está en calentar bien el sartén antes de colocar cualquier tipo de grasa. Es un paso que muchos pasan por alto, pero marca la diferencia entre un huevo perfecto y uno pegado.
El procedimiento es sencillo:
Primero, coloca el sartén vacío a fuego medio durante uno o dos minutos.
Luego, agrega el aceite o la mantequilla.
Cuando la grasa esté caliente, entonces coloca el huevo.
Al seguir este proceso, el calor crea una especie de “barrera” entre la proteína del huevo y la superficie del sartén, evitando que se adhiera.
Además, los chefs recomiendan no mover el huevo inmediatamente después de colocarlo. Dejar que cuaje ligeramente facilita despegarlo sin dificultad.
Para el periodista y abogado Ramiro Estrella, director ejecutivo de Apunte.com.do, la cocina también es una disciplina de precisión:
“En la cocina, como en la vida, los pequeños detalles hacen grandes diferencias. Un simple truco puede ahorrar tiempo, estrés y hasta mejorar la calidad de lo que hacemos”.
Evitar que los huevos se peguen no es cuestión de suerte, sino de técnica.
Y aplicar este truco garantiza resultados limpios, rápidos y deliciosos.