APUNTE.COM.DO, Santo Domingo. –Para miles de dominicanos que entran en la etapa de retiro, la jubilación no significa alejarse de la vida, sino enfrentarse a una forma distinta de vivirla.
Especialistas en gerontología destacan que jubilarse no es “dejar de existir” ni convertirse en un espectador pasivo. Es una transición que exige adaptación emocional, reorganización del tiempo y una nueva mirada sobre el propósito personal.
Muchos jubilados enfrentan el impacto de perder rutinas, responsabilidades y círculos sociales ligados al trabajo. Pero también descubren espacio para la salud, la lectura, el descanso, los vínculos familiares y actividades que postergaron durante décadas.
El periodista y abogado Ramiro Estrella, director ejecutivo de Apunte.com.do, recuerda que esta etapa debe asumirse con determinación.
“Jubilarse no es retirarse del mundo. Es una oportunidad para reorganizar la vida, replantear prioridades y demostrar que siempre hay una nueva etapa por conquistar”, expresa Estrella.
Para quienes se preparan para el retiro, el mensaje es claro: la jubilación no es un final, sino un comienzo distinto, con retos… y con posibilidades reales de plenitud.