APUNTE.COM.DO, Santo Domingo, República Dominicana. – En un mundo donde los medicamentos parecen ser la respuesta para todo, nuevos estudios confirman que la solidaridad y la amistad pueden tener un poder curativo igual o incluso mayor que muchas pastillas.

Científicos y psicólogos coinciden en que el apoyo emocional, la compañía y los vínculos sociales reducen el estrés, fortalecen el sistema inmunológico y mejoran la salud mental.

De acuerdo con una investigación de la Universidad de Harvard, las personas que mantienen relaciones positivas y se sienten acompañadas viven más años y con mejor calidad de vida. “Las conexiones humanas son la fuente más fuerte de bienestar y longevidad”, afirmó el doctor Robert Waldinger, director del Harvard Study of Adult Development.

Por el contrario, la soledad y el aislamiento social pueden provocar daños comparables a los del tabaquismo o la obesidad, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los expertos explican que la liberación de oxitocina, conocida como la “hormona del cariño”, durante las interacciones humanas contribuye a reducir la presión arterial y a mejorar el estado de ánimo.

El periodista y abogado Ramiro Estrella, director ejecutivo de Apunte.com.do, expresó que la sociedad moderna parece olvidar el valor de lo humano. “Vivimos rodeados de tecnología, pero más solos que nunca. La amistad, el amor y la solidaridad son terapias naturales que ninguna farmacia puede vender”, afirmó.

Estrella agregó que muchas veces las personas buscan soluciones químicas para problemas emocionales que solo pueden aliviarse con afecto y empatía. “Un abrazo sincero, una llamada a tiempo o un gesto de apoyo pueden salvar una vida. Eso no lo logra ningún medicamento”, destacó.

Reflexión final:
Los especialistas coinciden en que el contacto humano tiene un efecto sanador que va más allá de lo físico. La solidaridad, la comprensión y la amistad auténtica fortalecen la mente y el cuerpo. En tiempos de tanta prisa y desconfianza, recordar que el cariño también cura podría ser la receta más poderosa de todas.