APUNTE.COM.DO, Madrid.- El Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) del Banco Mundial ha desestimado íntegramente la demanda de 18.000 millones de dólares (unos 15.500 millones de euros) que los supuestos herederos de un antiguo sultán de Joló (sureste asiático) habían presentado contra España.

Según confirmaron a EFE fuentes jurídicas este martes, el tribunal de arbitraje ha considerado que la reclamación «carece manifiestamente de mérito jurídico», y condena a los demandantes a asumir los gastos del procedimiento.

Arbitraje internacional contra España por denegación de justicia

El litigio se originó cuando estos, ciudadanos filipinos que se presentaban como herederos del sultán de Joló, promovieron un arbitraje internacional contra España alegando denegación de trato justo y equitativo, así como denegación de justicia.

Según sus argumentos, el Estado español había perjudicado sus intereses económicos derivados de un laudo comercial obtenido en París en 2022 contra Malasia.

Dicho fallo arbitral les reconocía una indemnización de unos 18.000 millones de dólares vinculada al incumplimiento por parte de ese país asiático de un acuerdo de arrendamiento territorial de 1878 en el norte de Borneo, que entonces era parte de Joló.

Asimismo, el laudo de ahora condena a los demandantes a pagar tanto los costes del procedimiento como los honorarios de representación del Reino de España.

El Ciadi ha considerado que no existía ninguna inversión protegida en los términos del Tratado Bilateral de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones entre España y Filipinas de 1993.

Durante el proceso, España defendió desde el inicio que el caso debía cerrarse en fase preliminar debido a la inexistencia de inversión protegida.

Pidieron una compensación a Malasia

Los descendientes del sultán intentaron exigir una compensación a Malasia por romper «unilateralmente» en 2013 el acuerdo citado sobre Borneo.

En 2017, decidieron iniciar los trámites en España, donde Gonzalo Stampa fue nombrado árbitro en 2019 por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Era un proceso que la autoridades malasias tachaban de nulo y fraudulento.

El cuestionado árbitro español de este litigio emitió un laudo el 28 de febrero de 2022 a favor de los herederos del antiguo sultán de Joló en Filipinas, concediéndoles un porcentaje de los beneficios derivados de la explotación de gas y petróleo y otros recursos naturales.

Stampa, sin embargo, había sido destituido como árbitro por un tribunal español en junio de 2021, pero unos meses más tarde se trasladó a París y prosiguió con el proceso.

En un comunicado, el Gobierno malasio afirmó entonces que el laudo era nulo debido a la destitución de Stampa por el tribunal de Madrid, además de un «auto de suspensión» emitido por el Tribunal de Apelación de París.

Malasia alegó además que España nunca tuvo soberanía en Borneo y que las identidades de los demandantes filipinos era «dudosas» y aún no habían sido «verificadas».

El litigio hunde sus raíces en el menguante imperio español de finales del siglo XIX, cuando Filipinas era todavía parte del mismo, y que solo tuvo control limitado del sultanato de Joló, contra el que envió varias expediciones de castigo contra la piratería y la intromisión de otras potencias europeas.