APUNTE.COM.DO, Jerusalén.- El Tribunal de Primera Instancia de Tel Aviv dejó libre, bajo arresto domiciliario durante diez días, a la ex abogada general del Ejército de Israel Yifat Tomer-Yerushalmi, acusada de filtrar un vídeo en el que se ve a varios carceleros israelíes abusar de un prisionero palestino.

Según informa este viernes la prensa local, tras cinco días arrestada, el juez atendió la petición de la Policía para pasarla a arresto domiciliario, con la prohibición de contactar con cualquiera implicado en el caso hasta el 31 de diciembre.

Detenida el lunes

Familiares de la ex abogada general militar israelí Yifat Tomer-Yerushalmi, en el Tribunal de Tel Aviv. EFE/EPA/Abir Sultan

A Tomer-Yerushalmi se le acusa de fraude, abuso de confianza, abuso de su cargo, obstrucción de la justicia y divulgación ilegal de material por la filtración del vídeo en el que los carceleros de la prisión de Sde Teiman (en el desierto sureño del Néguev) abusaban brutalmente de un preso palestino en verano de 2024.

La policía israelí arrestó a Tomer-Yerushalmi la madrugada del lunes, junto con otro abogado militar de alto rango, después de que estuviera en paradero desconocido y tras horas de búsqueda en una playa del centro de Israel en las que se llegó a temer un suicidio. 

Su detención se produjo tras confesar la semana pasada, en su carta de renuncia, haber filtrado el vídeo al popular Canal 12 de Noticias el verano pasado.

El video

En las imágenes se ve a cinco soldados en el campo de detención de Sde Teiman apartando a un detenido y rodeándolo con escudos antidisturbios (para impedir la visibilidad) mientras es presuntamente sodomizado con un objeto punzante. También le rompieron varias costillas y le aplicaron descargas eléctricas con un táser.

Entonces, el caso despertó el rechazo de parte de la población, pero también una oleada de apoyo y manifestaciones en su favor por parte de sectores derechistas, incluyendo a ministros del Gobierno de Benjamín Netanyahu.

La víctima fue devuelta a Gaza durante el actual alto el fuego, sin que le tomara declaración.

Cuatro de los cinco acusados acudieron el lunes encapuchados a las puertas del tribunal pidiendo que les retiren los cargos, dictaminados el pasado febrero, de «agresión y sabotaje grupal con agravantes». 

El pasado domingo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó la filtración del vídeo del «ataque propagandístico más severo» contra el Estado de Israel desde su fundación y exigió una «investigación independiente e imparcial» no contra los abusos perpetrados, sino sobre cómo sucedió la filtración.