APUNTE.COM.DO, Santo Domingo, R.D. – La famosa expresión del filósofo español José Ortega y Gasset, “Siempre que enseñes, enseña a dudar de lo que enseñas”, continúa siendo una de las reflexiones más profundas sobre la función de la educación y el papel del pensamiento crítico en la formación humana.

Nacido en Madrid en 1883, Ortega y Gasset fue un pensador adelantado a su tiempo. En su obra, destacó la importancia de que la enseñanza no se limite a la transmisión de conocimientos, sino que promueva la autonomía intelectual del estudiante. En su visión, el maestro debía convertirse en un guía que motive a razonar, no en una figura de autoridad que imponga verdades cerradas.

El filósofo insistía en que la duda es el inicio de todo conocimiento verdadero, porque impulsa al individuo a investigar, analizar y reflexionar. Enseñar a dudar significa formar personas capaces de discernir entre lo real y lo aparente, lo verdadero y lo falso, lo justo y lo injusto.

En la actualidad, su pensamiento cobra nueva relevancia en un mundo saturado de información y desinformación. Las redes sociales, la inteligencia artificial y el flujo constante de contenidos exigen ciudadanos con criterio propio, que no se dejen arrastrar por la primera versión de los hechos. En ese contexto, la enseñanza de la duda crítica se convierte en una herramienta esencial para la libertad de pensamiento.

 

Aplicación del pensamiento de Ortega y Gasset en el sistema educativo dominicano

El pensamiento orteguiano invita a repensar la educación en República Dominicana, donde durante muchos años el modelo de enseñanza se ha basado en la memorización y la repetición. La incorporación del pensamiento crítico en las aulas es fundamental para transformar a los estudiantes en sujetos activos del conocimiento, no simples receptores de información.

1. Replantear el rol del docente:
El profesor debe pasar de ser un transmisor de contenidos a un facilitador del aprendizaje reflexivo. En lugar de imponer respuestas, debe promover preguntas que despierten la curiosidad y el análisis.


2. Fomentar el debate y la reflexión en las aulas:
Las clases deben incluir espacios de diálogo donde los estudiantes puedan expresar opiniones, contrastar ideas y argumentar con respeto. Esta práctica fortalece el razonamiento lógico y la tolerancia frente a puntos de vista distintos.


3. Integrar la investigación desde tempranas edades:
Los proyectos escolares deben motivar al estudiante a buscar, comparar y validar información, desarrollando habilidades para discernir la veracidad de los datos, especialmente en la era digital.


4. Educación en medios y pensamiento digital:
Enseñar a dudar también implica formar ciudadanos digitales críticos, capaces de reconocer noticias falsas, manipulación mediática y contenidos desinformativos.


5. Evaluación basada en el razonamiento, no solo en la memoria:
Los exámenes deben medir la comprensión y la capacidad de análisis, no únicamente la repetición de lo aprendido.

 

Estos pasos pueden fortalecer la misión del sistema educativo dominicano de formar ciudadanos responsables, creativos y con pensamiento independiente, capaces de contribuir al desarrollo del país desde la razón y el espíritu crítico.


Opinión de Ramiro Estrella, periodista, abogado y director ejecutivo de Apunte.com.do:

“Repensar la educación dominicana desde la mirada de Ortega y Gasset es un desafío y una necesidad. La verdadera enseñanza no teme a la duda, la abraza. Enseñar a pensar, a cuestionar y a crear es el camino hacia una sociedad más libre, justa y consciente. La duda, bien orientada, es la semilla del progreso.”