APUNTE.COM.DO, Santo Domingo. – El historiador puertorriqueño Pedro San Miguel impartió la conferencia magistral “Sumaria relación sobre la civilización y la barbarie: América Latina en la temprana época colonial”, en un acto celebrado en el Archivo General de la Nación (AGN), donde también formalizó la donación de su biblioteca personal.

San Miguel señaló que, los conceptos de civilización y barbarie han sido utilizados históricamente para justificar la dominación y explicar las desigualdades en la temprana época colonial. “La América colonial fue un escenario de encuentros y desencuentros, de imposiciones culturales y de resistencias, donde los pueblos originarios y los africanos esclavizados se vieron obligados a enfrentarse a nuevas formas de poder y de organización social”, destacó.

 

Explicó que, este dilema se manifestó en distintos ámbitos, desde la economía y la religión hasta la vida cotidiana, y que la historiografía contemporánea ha permitido reinterpretar estos procesos bajo una mirada más crítica. “Hoy sabemos que lo que se llamó barbarie no era otra cosa que la negación de la diversidad cultural y de los saberes propios de los pueblos sometidos”, expresó.

 

El historiador también subrayó la importancia de analizar las dinámicas coloniales en clave regional, reconociendo el papel del Caribe como laboratorio de experiencias sociales, económicas y políticas que luego se expandieron a otros territorios y afirmó que el Caribe fue un espacio pionero en la implantación de sistemas productivos como la caña de azúcar y el tabaco, cuya lógica de explotación se extendió a gran parte de América.

 

En un tono más personal, San Miguel compartió su visión sobre el papel del conocimiento en la transformación social. “Los libros, las bibliotecas y los archivos son herramientas vivas para repensar nuestra historia. La tarea del historiador es rescatar esas voces silenciadas y colocarlas en diálogo con las grandes narrativas. Solo así podremos comprendernos como sociedades complejas y diversas”, dijo.

 

Durante la actividad, el director del AGN, Roberto Cassá, resaltó la trascendencia del gesto del académico y subrayó que esta colección viene a llenar un vacío importante en los fondos bibliográficos de la institución.

 

 “Se trata de una donación de un valor excelente, tanto por su importancia académica como por lo que significa en términos de amistad y compromiso con el pueblo dominicano”, expresó Cassá.

 

Por su parte, la encargada de Hemeroteca y Biblioteca del AGN, Izaskun Herrojo, explicó que la colección está conformada por textos fundamentales sobre colonialismo, esclavitud, formación de identidades, historia social, economía del Nuevo Mundo, historia cultural y metodologías de investigación histórica. Resaltó que incluye estudios especializados sobre México, Puerto Rico y República Dominicana, así como títulos poco comunes que resultan muy valiosos para especialistas.

 

Herrojo destacó que la donación no solo refuerza el acervo bibliográfico del AGN, sino que constituye una herramienta pedagógica de gran utilidad. “Esta colección permitirá a profesores y estudiantes acceder a materiales de primer nivel sin necesidad de recurrir a bibliotecas extranjeras. Además, integra miradas críticas y enfoques comparativos que enriquecen el estudio de los procesos históricos del Caribe y América Latina”, puntualizó.

 

Asimismo, el asesor histórico del AGN, Raymundo González, valoró el legado de San Miguel como investigador y su contribución a los estudios del Caribe y de América Latina. Señaló que donar su biblioteca constituye “la ofrenda más grande que pueda hacer un hombre de letras, porque es entregar lo más caro a su espíritu”. Recordó también la influencia de San Miguel en la formación de nuevas generaciones de historiadores, tanto en Puerto Rico como en República Dominicana.

 

En el marco de la actividad quedó inaugurada en el lobby del AGN una exposición documental con una muestra representativa de 135 libros pertenecientes a la colección, compuesta por más de 3,200 libros, incluyendo ejemplares únicos como la tesis doctoral del historiador en la Universidad de Columbia y algunas de sus obras más influyentes.

 

La donación de Pedro San Miguel fortalece de manera significativa el acervo bibliográfico del Archivo General de la Nación, que en la actualidad supera los 150,000 volúmenes, y constituye un recurso invaluable para investigadores, profesores, estudiantes y amantes de la historia.