APUNTE.COM.DO, Berlín.- El principal sospechoso de la desaparición en Portugal en 2007 de la niña británica Madeleine McCann, el alemán Christian Brückner, salió este miércoles de prisión tras haber cumplido siete años en una cárcel germana por haber violado a una mujer estadounidense de 72 años en el país luso en 2005.
Brückner abandonó la prisión de la localidad de Sehnde, cerca de la ciudad de Hannover, en el norte del Alemania, sobre las 07.00 GMT en un Audi A6 que conducía su abogado, Friedrich Fülscher, quien pasó por delante de una decena de cámaras de todo el mundo, especialmente venidos del Reino Unido.
Acusado de otras cinco violaciones
Medios de comunicación en las inmediaciones de lugar en el que el pasado mes de mayo se llevó a cabo una nueva operación de búsqueda de Madeleine McCann en Portugal. EFE/EPA/Luis Forra
El hombre, de 48 años, fue condenado en 2019 por la Audiencia Provincial de Braunschweig (al este de Hannover) a 7 años y medio de cárcel por la violación en 2005 en Portugal de una estadounidense, que entonces tenía 72 años.
El año pasado, Brückner fue absuelto en otro proceso relacionado con cinco presuntas violaciones en Portugal, tras lo cual la Fiscalía apeló la sentencia, que aún está en tramitación.
Los investigadores alemanes y la fiscalía sospechan que Brückner es el presunto asesino de Madeleine ‘Maddie’ McCann, una niña británica que tenía tres años cuando desapareció en mayo de 2007 de un complejo vacacional de apartamentos en Praia da Luz, en Portugal.
En junio de 2020, la Fiscalía de Braunschweig informó de que partía de la base de que la niña había muerto y que había un sospechoso, pero no pudo reunir en todo este tiempo las pruebas necesarias para llevar a Brückner a juicio.
Éste, según los investigadores germanos, había vivido anteriormente por un tiempo en Portugal.
Allí, según se supo, se dedicaba a trabajos ocasionales y a cometer robos, por ejemplo, en hoteles y complejos turísticos.
Antecendes por abuso infantil y posesión de drogas
Un antiguo compañero del sospechoso de la época en la que residió en Portugal se dirigió a Scotland Yard y acusó a Brückner con una extensa declaración.
Helge B. dijo que en un encuentro con éste, le había comentado lo extraño que resultaba que la niña hubiera desaparecido sin dejar rastro, a lo que, supuestamente, Brückner respondió con la frase «Sí, no gritó», recuerda el semanario ‘Der Spiegel’.
Imagen de archivo de los padres de Madeleine McCann, días después de su desaparición en Praia da Luz, Portugal. EFE/Luis Forra
Los investigadores descubrieron posteriormente que el teléfono móvil de Brückner estuvo conectado hasta poco antes de la desaparición de la niña a una antena en Praia da Luz, el lugar en el que desapareció la pequeña, pero no encontraron ninguna prueba de que el sospechoso hubiera estado en la escena del crimen, en el complejo vacacional.
La Fiscalía de Braunschweig, responsable del caso porque Brückner vivía también en su área de competencia, lleva años investigándolo por el caso Maddie y en repetidas ocasiones, con apoyo de la Oficina Federal de Investigación Criminal y de fuerzas lusas, registraron propiedades en Portugal.
Brückner tiene antecedentes penales, entre otros, por abuso sexual infantil y posesión de drogas.
Sin pasaporte y con tobillera electrónica
Su abogado defensor habló en vista de las sospechas de una «campaña masiva de prejuzgamiento», dado que no había, ni hay, ninguna acusación formal y rige la presunción de inocencia.
Según informó la víspera el semanario ‘Der Spiegel’, tras salir este miércoles de prisión, Brückner deberá llevar una tobillera electrónica y presentarse regularmente ante la oficina de supervisión y ante la asistencia de libertad condicional.
Además, se le exige fijar un domicilio y no podrá abandonarlo sin autorización.
Asimismo, según el mismo periódico, la ciudad de Sehnde notificó a el pasado 9 de septiembre a Brückner que se le retiraba el pasaporte y que en su lugar recibiría un documento de identidad, cuya validez se limitará al territorio de Alemania.
Entre otras cosas, la ciudad hace referencia en su decisión a una condena anterior por abuso infantil y por posesión de material pornográfico infantil.