En el marco del Día del Niño, profesionales explican cómo el entrenamiento puede convertirse en un aliado clave en el desarrollo físico, emocional y cognitivo de los más pequeños
APUNTE.COM.DO SANTO DOMINGO R,D. La duda sobre si los niños deben entrenar en un gimnasio persiste, pero la evidencia es clara: la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que al menos el 81% de los niños y adolescentes globalmente no realizan suficiente actividad física, lo que incrementa riesgos de salud a largo plazo.
Juan Carlos García, personal trainer de Gold’s Gym Montalbán, explica “la edad no limita el inicio con pesas y equipos de gym. Tengo niños de 8 años entrenando y han mejorado su rendimiento general y reducido el riesgo de lesiones”.
Beneficios y riesgos
El especialista subraya beneficios clave del entrenamiento infantil: fortalecimiento muscular, resistencia, salud ósea, mejora postural, equilibrio, coordinación, y refuerzo de la autoestima, disciplina y control corporal.
Sobre los riesgos, García enfatiza: “no existe ningún riesgo siempre y cuando se planifique un entrenamiento acorde a su edad y peso corporal” y se haga bajo supervisión profesional. Para niños de 7 a 9 años, recomienda “rutinas de adaptación con entrenamientos de suspensión y dominio corporal, como las paralelas y sentadillas”, como paso inicial antes de introducir “pesas con cargas moderadas y el uso de máquinas”.
Para niños de 10 años en adelante, se manejan “cargas aún moderadas, subiendo el peso acorde al progreso y la resistencia adquirida a través de una supervisión y planificación realizada”.
Opciones de entrenamiento complementarias
Indhira Squeo, Personal Trainer de Gold’s Gym Margarita, introduce los ejercicios funcionales: “son movimientos que trabajan el cuerpo de manera integral, imitando acciones cotidianas como correr, levantarse o agacharse, mejorando fuerza, coordinación, flexibilidad y equilibrio, ayudando al desarrollo físico, motor y cognitivo”. Estos ejercicios, adaptados a cada edad, incluyen “correr, saltar, trepar, lanzar objetos, sentadillas, planchas y gatear”.
Squeo explica que los funcionales “ayudan a los niños a comprender mejor su cuerpo y movimiento”, mejorando habilidades motoras como “el equilibrio, estabilidad, flexibilidad y fuerza”, y la coordinación “mediante actividades lúdicas o juegos”. La clave es que “deben ser adaptados, supervisados y realizados en lugares seguros”.
Por otro lado, Yesenia Carrillo, instructora de Fit Combat en Gold’s Gym San Ignacio, explica que esta disciplina fusiona boxeo y artes marciales al ritmo de la música, favoreciendo la coordinación, memoria y concentración.