Una de cal y otra de arena: El mundo avanza entre logros asombrosos y desafíos alarmantes
NACIONES UNIDAS.– El mundo actual parece avanzar con un pie en el acelerador del progreso y el otro atascado en los charcos del caos. Un día celebramos un descubrimiento médico que podría salvar millones de vidas, y al siguiente lloramos por las víctimas de una guerra que no debió comenzar. El siglo XXI, con todo su esplendor tecnológico, nos recuerda cada día que estamos viviendo, globalmente, una de cal y otra de arena.
La ciencia ha dado saltos históricos. En 2025, la medicina alcanzó logros impensables: vacunas personalizadas contra el cáncer, inteligencia artificial capaz de detectar enfermedades antes de que aparezcan los síntomas, y avances hacia la cura del Alzheimer. Pero en paralelo, más de 800 millones de personas siguen sin acceso a atención médica básica, según la OMS. En los mismos países donde se imprimen órganos en 3D, niños mueren por diarrea o fiebre.
El cambio climático es otro escenario donde se vive esta dualidad. Mientras líderes mundiales pactan acuerdos ambiciosos para reducir emisiones, los océanos siguen subiendo de nivel y las temperaturas rompen récords cada año. África y Asia enfrentan sequías históricas, mientras América y Europa lidian con incendios y tormentas devastadoras. Una de cal: compromiso ambiental. Una de arena: la urgencia que nos consume y que no espera planes a 2050.
En educación, la revolución digital ha permitido que millones de jóvenes accedan a universidades desde sus teléfonos. Pero al mismo tiempo, en zonas rurales de América Latina, África y Asia, hay comunidades donde ni siquiera llega el internet, y donde aprender a leer sigue siendo un lujo, no un derecho.
La inteligencia artificial ha llegado para redefinir la forma en que trabajamos, aprendemos y nos relacionamos. Pero también ha traído consigo un tsunami de desempleo tecnológico, manipulación informativa y amenazas a la privacidad. Todo depende de quién la controle y con qué propósito. Avance o amenaza. Esperanza o miedo. Cal y arena.
En lo político, las democracias luchan por sostenerse en un mundo cada vez más polarizado. Mientras algunos países fortalecen sus instituciones y celebran elecciones libres, otros caen nuevamente en dictaduras disfrazadas de orden. La libertad de prensa se expande en unos rincones, y se criminaliza en otros.
Así, entre contrastes dolorosos y logros espectaculares, el mundo se tambalea, pero camina. Avanza, pero arrastra. Celebra, pero también llora. La humanidad escribe su historia con tinta mixta: una línea de luz, otra de sombra.
Una de cal y otra de arena. El equilibrio global, más frágil que nunca, se construye entre la esperanza que nos empuja y la realidad que nos detiene.
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