China y Rusia desafían al dólar con nuevo sistema financiero

Redacción Apunte.com.do
China y Rusia han dado un paso histórico en su intento por cambiar el equilibrio económico global: el lanzamiento conjunto de un sistema financiero internacional alternativo al dólar estadounidense y al sistema SWIFT. La iniciativa, anunciada durante una cumbre de los BRICS en Shanghái, ha sido presentada como un mecanismo para reforzar la soberanía económica de los países emergentes y reducir su vulnerabilidad ante sanciones occidentales.

El nuevo esquema, denominado Sistema de Liquidación Internacional BRICS (SLIB), funcionará con una canasta de monedas integrada por el yuan chino, el rublo ruso, el real brasileño, la rupia india y el rand sudafricano. Países del Golfo como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos ya han mostrado interés en integrarse como socios observadores, lo que podría reforzar el sistema con respaldo energético y financiero adicional.

Durante el anuncio, el presidente ruso Vladimir Putin declaró que el mundo está entrando en una “etapa post-dólar”, y que las nuevas condiciones geopolíticas exigen alternativas a los sistemas dominados por Occidente. “El dominio del dólar está llegando a su fin”, afirmó. A su vez, el presidente chino Xi Jinping calificó el nuevo sistema como un instrumento para fortalecer la estabilidad y la equidad financiera en el comercio global, especialmente entre países del llamado Sur Global.

El SLIB no solo permitiría realizar pagos internacionales fuera del alcance del sistema financiero controlado por Washington y Bruselas, sino que también abriría la puerta a transacciones en sectores clave como energía, materias primas, infraestructura y tecnología, sin utilizar el dólar como intermediario.

Las reacciones no se han hecho esperar. Estados Unidos advirtió que este nuevo sistema “podría ser utilizado para evadir sanciones y ocultar flujos financieros ilícitos”. Funcionarios del Tesoro estadounidense han expresado preocupación por la “erosión de la transparencia global” que podría implicar este tipo de plataformas.

Por su parte, analistas de Wall Street y Londres no descartan una desdolarización progresiva en algunos mercados estratégicos si el SLIB gana tracción, especialmente entre países sancionados o en desarrollo que buscan mayor independencia económica.

La creación de este sistema marca un cambio de época y abre interrogantes sobre el futuro del orden financiero internacional. ¿Estamos presenciando el nacimiento de una nueva arquitectura económica multipolar, o será este un esfuerzo simbólico más en el largo conflicto monetario entre potencias?