Un terremoto de magnitud 7,7 sacudió Birmania este viernes y se sintió con fuerza en Tailandia, donde se ha declarado el estado de emergencia. En Bangkok, el derrumbe de un edificio en construcción dejó al menos tres muertos, 50 heridos y 80 atrapados. El gobernador de la ciudad, Chadchart Sittipunt, confirmó la cifra de fallecidos en la zona de Chatuchak.

Las autoridades informaron que 320 personas estaban dentro de la obra cuando colapsó, y que 20 trabajadores permanecen atrapados en un hueco de ascensor. Equipos de rescate, bomberos y el Departamento de Servicios Médicos han instalado un hospital de campaña para atender a los heridos.

El epicentro del sismo se ubicó a 17 kilómetros de Mandalay, en Birmania, a una profundidad de 10 kilómetros. En ese país, se reportaron derrumbes de edificios, el colapso de un monasterio con 20 niños atrapados y un puente hundido en Sagaing.

En Bangkok, se suspendieron temporalmente todas las líneas de metro y tren ligero, y las autoridades advirtieron sobre posibles réplicas. Mientras tanto, en la capital de Birmania, Naipyidó, el sismo dañó carreteras y obligó a la gente a huir a las calles.