El ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Deligne Ascención Burgos, podría estar próximo a anunciar su intención de unirse a las figuras del Partido Revolucionario Moderno (PRM) que buscan la candidatura presidencial para las elecciones de 2028, decisión que se alinea con el anuncio del presidente Luis Abinader de no optar por un nuevo mandato y con la prohibición constitucional que le impide aspirar a otro período, patrocinada por el propio mandatario
Hasta el momento, Ascención no ha revelado públicamente sus aspiraciones presidenciales. No obstante, alentado por colaboradores cercanos, tanto dentro como fuera del partido, podría reconsiderar su postura. Su experiencia como funcionario y su rol como secretario Nacional de Organización del PRM le brindan una plataforma sólida para alcanzar dicho objetivo.
En política, dicen que “la gallina debe cacarear sus huevos para que los demás se den cuenta de su valor”. De igual modo, quien aspire a una nominación presidencial no solo necesita logros visibles, sino también comunicar sus propuestas y demostrar liderazgo para captar el respaldo del electorado. Este principio es precisamente lo que Ascención valorará en su posible candidatura, apoyándose en sus logros en Obras Públicas y en su recorrido como secretario de Organización, que le ha permitido conocer a simpatizantes y dirigentes clave en todo el país.
Aunque Ascención no ha sido de los primeros en expresar sus intenciones, esto no sería una desventaja, ya que su trayectoria como funcionario y su rol dentro del PRM hablan por sí mismos. Su gestión en el Ministerio de Obras Públicas ha sido bien recibida, permitiéndole presentar resultados tangibles en infraestructura, tales como la mejora y expansión de carreteras, construcción y rehabilitación de puentes, ampliación de autopistas, edificación de viaductos y pasos a desnivel en zonas estratégicas. Además, ha impulsado proyectos de drenaje pluvial, instalaciones deportivas y mejoras en las redes de suministro eléctrico en zonas rurales y urbanas.
El alcance de estas obras refleja su interés en modernizar la infraestructura del país y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Su liderazgo organizacional también le permite contar con una red de apoyo sólida dentro del partido, lo cual podría ser decisivo en una campaña presidencial.
Gracias a su rol en el PRM, Ascención mantiene relaciones sólidas con líderes tanto dentro como fuera del partido, lo que facilitaría la construcción de alianzas estratégicas. Ha cultivado una imagen positiva y es percibido como un líder competente, lo cual podría atraer el apoyo de aquellos que buscan un cambio significativo.
Imagen pública
Ha cultivado una imagen positiva entre los votantes, quienes lo perciben como un líder competente y confiable, un punto a su favor en una campaña presidencial. La percepción pública de su integridad, capacidad de liderazgo y compromiso con el bienestar del país serían aspectos cruciales.
Visión de futuro
Si logra articular una visión clara y convincente para el país, incluyendo propuestas concretas para afrontar los desafíos actuales y promover el desarrollo, podría ganar el apoyo de quienes buscan un cambio significativo en el rumbo nacional.
Con su basta experiencia y logros en Obras Públicas, capacidad de organización, red de conexiones políticas e imagen pública, podría presentarse como un candidato competitivo para las elecciones de 2028.
Deligne Ascención podría tener varios puntos a su favor como presidenciable: su experiencia política, gestión en Obras Públicas, capacidad de organización, conexiones políticas, imagen pública y visión de futuro. No obstante, su éxito dependerá de cómo capitalice estos activos y enfrente los desafíos de una campaña presidencial.
El autor es periodista y abogado.