Santo Domingo, República Dominicana.- Los equipos que integran la Liga Dominicana de Béisbol Profesional (LIDOM) no tienen piedad con los dirigenes que experimentan derrotas. Cuando los equipos comienzan a descender en la clasificación, corren el riesgo de ser despedidos.

Esta situación se repite temporada tras temporada, independientemente de si el  maneger ha llevado al equipo a ganar la Serie Final o la Serie del Caribe. En la presente temporada, tres dirigentes han sido destituidos, siendo el último de ellos José Offerman, quien lideró a los Tigres del Licey a varios campeonatos, incluido el del año pasado.

En esta misma temporada, el primero en ser cesado fue el dirigente de las Águilas Cibaeñas, José Leger, a pesar de su buen desempeño en la temporada anterior. Tony Peña lo sustituyó en el cargo.

Los Toros del Este también prescindieron de los servicios de su dirigente Lino Rivera, y en su lugar nombraron a Mendy López, un antiguo destacado jugador de las Aguilas Cibaeñas. Lino ha sido Campeón con varios equipos de su natal Puerto Rico, y en la LIDOM, con el conjunto amarillo, y los propios Toros. 

Esta es la dura realidad para los maneger de esta liga: ganar o ganar. Si el equipo pierde, se queda sin trabajo. El mejo ejemplo ha sido lo ocurrido en esta, y en pasadas temporadas.