Eddy Herrera, reconocido artista dominicano, ha logrado ganarse el aprecio y la admiración del público a través de su destacada trayectoria en el ámbito nacional e internacional, pero como ocurre con muchas figuras públicas, también puede convertirse en objeto de críticas y repulsa cuando se descubre que ha cometido actos indebidos.
Recientemente, ha surgido información preocupante acerca de Eddy Herrera relacionada con su negativa a pagar las prestaciones laborales a su ex escolta y chofer, José Miguel Castillo, conocido como Bobén, quien trabajó junto al artista durante 22 años.
Incluso después de que un fallo judicial favoreciera a "Bobén", la negativa de Eddy Herrera a cumplir con el pago genera un profundo cuestionamiento y habla muy negativamente de su persona.
Es comprensible que cuando nos enteramos de acciones injustas como estas, no hace cambiar el criterio positivo que tenemos de una persona. La sociedad espera que figuras públicas como Eddy Herrera ejerzan un comportamiento ejemplar y ético en su vida personal y profesional.
Incluso si se rumorea extraoficialmente que Eddy Herrera finalmente ha cumplido con el reclamo de pago que supera el millón de pesos, pero con su actitud frente al caso que nos ocupa, su imagen y reputación se ven dañadas ante una sociedad que anhela un mejor comportamiento sobre todo por parte de aquellos que tienen influencia.
Es de poca justicia que una figura con un buen ganado mérito y reputación, como Eddy. se haya negado a pagar sus prestaciones laboreles a una persona que le sirvió por más de dos décadas.
Y mucho peor aún, luego se haberse producido un fallo judicial a favor de "Bobén". Le negativa a pago deja mucho de vqué pensar y habla muy mal de Eddy Herrera.
La verdad es que cuando uno de entera de accionar como este, que se traduce una injustica, cambia de parecer sobre el concepto que había tenido del afamado artista. Como dicen la injusticia hasta DIOS la ve.
Se dice de manera extraoficial que el artista habría complido con el reclamo de pago que sobrepasa el millón de pesos, pero como quiera su figura no queda bien parada frente a una sociedad que espera de él un mejor comportamiento de vida.
No es la primera vez que el merenguero incumple con su compromiso de pago a prestaciones laborales a sus ex empleados. Se recuerda que en una ocasión, Robert Cruz, un ex corista de su orquesta, le reclamó el pago de 400 mil pesos correspondientes a siete años de trabajo tras supuestamente cancelarlo injustamente.
Es una ironía de la vidad, que mientras Herrera reclama a "The Voice Dominicana", el pago por los servicios ofrecidos, se niegue a pagarle a una persona que le sirvió por más de dos décadas.