EL PENSAR ES DISTORCIONADO POR LOS PREJUICIOS, CESGOS Y FALACIAS

El pensamiento distorsionado conduce a decisiones y conductas negativas afectando nuestra calidad de vida. Los distorsionadores del pensamiento son los radicales libres de la mente, crean un ambiente inhospitalario, toxico para los buenos pensamientos.

No nos dejan pensar bien y distorsionamos, cambiamos la realidad con las suposiciones que hacemos, las cuales se fundamentan en nuestras experiencias personales. Extrapolamos conclusiones que necesariamente no son verdaderas y filtramos los eventos a través de ellas, por consiguiente, cambiando la realidad y cerrando nuestras mentes. Las emociones, los deseos, las falacias, los sesgos y las ignorancias contaminan nuestro ecosistema mental. Esto nos conduce a tomar malas decisiones. Luego cuando los resultados de esas malas decisiones se producen, culpamos a los demás, al destino o la mala suerte. Como es el caso en las personas irresponsables. Estas personas aparte de culpar a los demás por sus fracasos, también usan el ''escapismo mental.''

Mentalmente se programan para no pensar en el fracaso de sus malas decisiones, rechazando todo pensamiento incomodo con respeto de sus acciones. Gino, por ejemplo, decidió cambiar de trabajo. Le ofrecieron más dinero en otra compañía, aunque debía laborar más horas. El dejo un trabajo estable por uno que le ofrecía mejores beneficios económicos. Al principio, Gino se sentía bien en su nuevo trabajo. Loaba todas las cosas buenas de su nuevo empleo, mientras desprestigiaba y hablaba mal del empleo anterior. Mentalmente, el evitaba pensar sobre las cosas buenas de su viejo trabajo porque le hacían sentir emocionalmente mal. El rechazaba todas las buenas cosas y se enfocaba en las pocas situaciones negativas. Aunque este era el cuarto trabajo que Gino había dejado en los últimos cinco años, él no se percataba de que ya era un esquema mental establecido por él de cambiar de trabajo cuando las cosas no iban bien. Tristemente para Gino, su escapismo mental algun día lo llevaría a la quiebra emocional. La acumulación de fracasos y su falta de compromiso laboral se iban acumulando y el rehusaba afrontar la realidad concerniente a su conducta emocional referente a su personalidad. Pues, se comportaba de la misma manera a nivel personal. Era emocionalmente inestable y mientras continuara con sus escapatorias mentales, su vida seria caótica.