Santo Domingo. – No es un sesgo ni discriminación de este redactor. Es un estudio que lo dice. Los negros que rezan, oran o asisten a oficios religiosos con regularidad tienen mejor salud cardiovascular que personas negras que no hacen eso.

Esto lo dice un estudio publicado en la revista científica de la Asociación American del Corazón, que revela que los estadounidenses negros que van a la iglesia y rezan regularmente tienen una mejor salud cardiovascular que los estadounidenses negros que no son tan religiosos o no tienen creencias religiosas.

Difunde que aquellos que asistían a los servicios religiosos con frecuencia tenían un 15% más de probabilidades de lograr un puntaje de salud cardiovascular intermedio o ideal basado en los criterios de la Asociación Americana del Corazón.

Revela que aquellos que oraban en privado regularmente tuvieron un aumento del 12% en las posibilidades de lograr una métrica intermedia o ideal de la Asociación del Corazón para la dieta.

Puntualiza que aquellos que dijeron que usaban «afrontamiento religioso» tenían un 14% más de probabilidades de tener una buena salud cardiovascular.

El estudio utilizó respuestas de encuestas y exámenes de salud para 2,967 afroamericanos en Jackson, MI y sus alrededores.

El autor principal del estudio, el cardiólogo LaPrincess C. Brewer, MD, de la Clínica Mayo en Rochester, MN, dijo que los resultados fueron algo sorprendentes porque la dieta, la actividad física y el tabaquismo son extremadamente difíciles de cambiar.

Las personas en el estudio se agruparon por sus niveles de espiritualidad auto informados; es decir, la creencia en la existencia de un ser supremo, y la frecuencia con la que iban a los servicios de la iglesia, oraban en privado y usaban la religión para hacer frente a eventos estresantes y los desafíos de la vida.

Luego se agruparon de acuerdo con los factores de salud en Life’s Simple 7 de la American Heart Association (dieta, actividad física, exposición a la nicotina, peso, colesterol, presión arterial y niveles de azúcar en la sangre).

La asociación cambió el Simple 7 por el Esencial 8 en junio pasado, agregando sueño.

Brewer dijo que el estudio podría ayudar a los médicos a tratar mejor a los estadounidenses negros, quienes, según muestran las estadísticas, tienden a tener una salud cardiovascular general más pobre que las personas blancas no hispanas.

Información tomada del portal www.medscape.com