El Barcelona puso primera con vistas a la próxima temporada y lo hizo con una victoria en un partido amistoso frente al Gimastic de Tarragona, en donde superó al equipo de tercera división por un 3-1. Lo más destacado fue volver a ver a Lionel Messi dentro del once titular, después de la novela que protagonizó y que pudo haber acabado con su salida del club.

Pese a no convertir ninguno de los tres goles (Dembélé, Griezmann y Coutinho), La Pulga se robó el espectáculo y aunque sólo se trató de un encuentro preparatorio, también tuvo un cruce con uno de los defensores del conjunto rival.

Al término del duelo, el futbolista del Nastic le concedió una entrevista al Chiringuito en la que habló de ese momento en el que el capitán y referente azulgrana lo increpó.

El jugador del Nastic tuvo un cruce con Lionel Messi - REUTERS/Albert Gea
El jugador del Nastic tuvo un cruce con Lionel Messi - REUTERS/Albert Gea
“Yo tenía claro que no podía girarse, porque si gira y encara es complicadísimo”, reconoció Javier Ribelles y agregó: “En una de esas que va a recibir de espaldas lo oprimo con todo, con los pies, con las manos, con el pecho... dejó el balón, se giró y me dice ‘Pero qué haces boludo. ¿Querés dejar de darme patadas? que estás todo el rato igual’”.

“Yo claro, quedé sorprendido y le dije: ‘A ver, si eres el mejor te tengo que dar patadas, no te puedo dejar girar, porque cuando te gires me vas a ganar’”, recordó el mediocampista, quien al final del encuentro intercambió camisetas con Antoine Griezmann.

Aquella discusión no pasó a mayores ya que en las imágenes se pudo ver el momento del impacto y el gesto de disculpas que tuvo el jugador de 28 años con Messi al tocarle la nuca mientras le hablaba para pedirle disculpas.

Lionel Messi le cedió un penal a Griezmann para que pudiera marcar- REUTERS/Albert Gea
Lionel Messi le cedió un penal a Griezmann para que pudiera marcar- REUTERS/Albert Gea
La participación de Messi contra el Gimnastic fue poco decisiva. El jugador argentino no llegó con peligro al área tarraconense. Sin embargo, pudo haber ampliado el marcador pero decidió cederle un lanzamiento de penalti a Griezmann.

Este fue el primer partido de la plantilla bajo las órdenes de su nuevo entrenador Ronald Koeman. El holandés puso sobre la hierba del estadio Johan Cruyff un once totalmente diferente en la primera parte respecto a la segunda, pero los dos tuvieron como común denominador el sistema de juego 4-2-3-1.

“Es un sistema de juego un poco diferente al que ha utilizado el Barcelona en las últimas temporadas, pero ahora tenemos muchos centrocampistas y tenemos que aprovecharlo", explicó acerca de esa decisión en la conferencia de prensa posterior.