Haber superado la infección es buena noticia para la mayoría, pero a veces la recuperación viene acompañada de otros problemas.

¿Sabías que confusión mental y ansiedad son parte de la llamada “niebla COVID”?

Niebla COVID, ¿en qué consiste?

Aunque todavía hay muchos efectos del SARS-CoV-2 por comprender, se sabe que dolor en articulaciones, fatiga, latidos cardiacos acelerados, daños en corazón y pulmones permanecen en la mayoría de casos una vez superada la infección.

Sin embargo, los médicos están descubriendo otras consecuencias de COVID-19 en el cerebro, es decir, síntomas que dificultan la vida diaria del paciente durante la infección y tiempo después, aunque pocas veces se atienden, como:

Dolor de cabeza (cefaleas).
Mareos
Ansiedad
Depresión
Alucinaciones.
Confusión mental.

En algunos casos, los pacientes han confesado dificultades hasta para articular palabras o hacer operaciones matemáticas simples después de recuperarse de la enfermedad por SARS-CoV-2. Los científicos han agrupado estos signos dentro de la llamada “niebla del COVID”.

Alucinaciones, delirio… ¿qué dice la ciencia?
En Estados Unidos, por ejemplo, informes de hospitales e investigadores calculan que más de la mitad de pacientes (de todas edades) con coronavirus en unidades de cuidados intensivos han reportado alucinaciones durante su hospitalización, incluso, sin ningún daño cognitivo previo.

Esta condición puede incluir delirio hiperactivo, en el que aparecen alucinaciones y agitación o bien, delirio hipoactivo, es decir, el paciente sufre confusión, se retrae y no se comunica con nadie.

Según expertos, el delirio puede tener peligrosas consecuencias mucho tiempo después de haber superado la COVID-19 porque retrasa la recuperación y aumenta el riesgo de que la persona desarrolle depresión o trastorno de estrés.

Incluso, en el caso de adultos de edad avanzada previamente sanos, presentar delirio eleva las posibilidades de desarrollar demencia más pronto de lo que harían de otra manera e incluso, de morir antes, según descubrieron investigadores.

Niebla cerebral: depresión, ansiedad y confusión mental
Los científicos han observado que cuando el cerebro es afectado por una inflamación causada por enfermedad viral (por ejemplo, en caso de convulsión), el paciente puede sentir que no tiene claridad de pensamiento. De ahí el nombre de “niebla cerebral” relacionada a COVID-19.

De igual forma, se sabe que una vez superado el periodo agudo de la infección respiratoria por SARS-CoV-2, pueden aparecer dolores de cabeza, mareo, depresión, momentos de ansiedad y confusión mental.

De hecho, más de 300 estudios a nivel internacional han encontrado problemas en el cerebro (anomalías neurológicas) en pacientes con COVID-19 que incluyen desde leves cefaleas y pérdida del olfato, hasta incapacidad para hablar (anosmia) y convulsiones.

Los científicos suponen que este efecto del coronavirus es resultado indirecto de la falta de oxígeno en el cerebro (hipoxia feliz) o bien, de la respuesta inflamatoria del organismo.

Aunque todavía tienen mucho por estudiar, los investigadores consideran que los efectos del nuevo coronavirus pueden ser similares a los registrados durante la pandemia de gripe de 1918, cuando millones de personas sufrieron una forma de agotamiento extremo después de haber superado la enfermedad.

Por ello, a quien se recupera de la enfermedad por SARS-CoV-2 se recomienda mantenerse en estrecho contacto con su médico para informarle sobre cualquier síntoma o evidencia de daño neurológico, como la niebla COVID, a fin de recibir el tratamiento adecuada y oportunamente.

Al mismo tiempo, es preciso seguir cumpliendo con las medidas sanitarias para evitar mayores contagios,reseña saludymedicinas.