Internacionales Por EFE sábado 5 de septiembre, 2020Compartir   

 

MIAMI.- El Servicio Nacional de Meteorología de los Estados Unidos (NWS) alertó este sábado de una ola de calor extremo en la costa oeste del país en los próximos días y que podría alcanzar temperaturas históricas en la región.

Los meteorólogos anticipan que hasta la noche del lunes las temperaturas podrían estar hasta 30 grados Fahrenheit por encima del promedio para esta época del año, lo que llevaría los termómetros a superar los 100 grados Fahrenheit (38 grados centígrados).

“Estos valores pueden igualar o establecer nuevos registros diarios”, señala el último boletín del NWS sobre esta “peligrosa ola de calor”.

Los expertos advirtieron que la ola de calor “extremo” puede provocar a los residentes golpes de calor que incluso pueden llegar a ser mortales.

“Deben tomarse medidas para reducir el impacto del calor extremo. Quédese adentro y busque edificios con aire acondicionado. Beba agua, más de lo habitual, y evite deshidratarse con bebidas alcohólicas, azucaradas o con cafeína”, aconsejaron.

Recomendaron atender a las personas más vulnerables, como niños pequeños y ancianos, mientras dure la ola de calor, que coincide con el fin de semana “largo” del Día del Trabajo, que se celebra el próximo lunes.

Los síntomas de golpe de calor pueden incluir vómitos, confusión, dolor de cabeza palpitante, disminución del estado de alerta o pérdida del conocimiento, temperatura corporal superior a 105 grados Fahrenheit (40 centígrados); piel seca y caliente, pulso rápido y débil, respiración rápida y superficial y convulsiones.

Ante estas previsiones, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, recordó a los residentes de la ciudad que tienen a su disposición centros públicos de “enfriamiento” donde mitigar temporalmente las altas temperaturas.

Las condiciones climáticas “críticas”, avisa NWS, pueden propiciar además nuevos incendios en gran parte de la región, que ya se ha visto asolada por los fuegos forestales desde hace semanas y que ya han quemado 1.800.000 acres (748.000 hectáreas) y causado la muerte a siete personas, según datos oficiales.