JARTUM.- Un total de 88 personas han pedido la vida y más de 56.000 viviendas han quedado completa o parcialmente derruidas en Sudán por las lluvias torrenciales del último mes, que han elevado el caudal del río Nilo a su mayor nivel en más de un siglo, informó este domingo el Gobierno del país africano.

El Consejo de Defensa Civil indicó que, además, las inundaciones causadas por la precipitaciones han dejado desde su inicio, a finales de julio, 19.723 casas totalmente destruidas, otras 36.423 parcialmente colapsadas, así como 44 personas heridas y más de 5.000 cabezas de ganado muertas.


“El Nilo y sus afluentes, según el Ministerio de Recursos Hídricos, han alcanzado este año niveles sin precedentes desde 1912 y las inundaciones han causado pérdidas trágicas y dolorosas en las vidas y en las propiedades”, lamentó el primer ministro del país, Abdallá Hamdok, en su cuenta de Twitter.

Este domingo, los barrios del norte y el sur de Jartum se vieron rodeadas de agua por los desbordes de los ríos Nilo Azul y Nilo Blanco, lo que causó el colapso de varias viviendas y obligó a los vecinos a pedir la ayuda del Ejército.

Ambos ríos alcanzaron a su paso por la capital del país 17,48 metros de altura, una marca que no se había registrado ni siquiera en las catastróficas inundaciones de 1946 y 1988, según Protección Civil.

El ministro sudanés de Irrigación y Recursos Hídricos, Yaser Abas, ha negado que la Gran Presa del Renacimiento Etíope, la megaestructura que está construyendo este país aguas arriba en el Nilo Azul y cuyo rellenado comenzó en julio, ni la egipcia de Asuán, río abajo, tengan algo que ver con estas inundaciones.

De hecho, aseguró que cuando empiece a operar la megapresa de Etiopía, que será la mayor de África, se reducirá el nivel de las inundaciones.