Una inusual situación se produjo en las últimas horas en la localidad misionera de San Vicente en Argentina. Cuando al regreso de un viaje, una familia, que había quedado varada en Buenos Aires por la cuarentena, se encontró con que su casa había desaparecido.

El portal TN nos relata la historia

Todo empezó en el verano cuando Alexis De Matos aceptó una oferta de trabajo. El joven de 18 años se trasladó entonces con su esposa y su bebé de siete meses, de la región de Misiones a Buenos Aires.

La pandemia lo obligó a postergar su fecha de regreso a Misiones.

En marzo la familia consiguió volver y denunció que la casa de madera en la que vivían ya no estaba. De Matos solo encontró un terreno vacío sin rastro alguno de los electrodomésticos, muebles y pertenencias que había en el interior de su vivienda.

La aparición de una testigo poco después derivó en una ampliación de la denuncia, ya que la vecina aseguró haber visto semanas atrás cómo se la llevaban en un camión de fletes, pero aclaró, no le llamó la atención en ese momento porque la propiedad estaba en venta hace meses y supuso que la habían vendido.

 

Siguiendo esa pista, la policía dio con los dos fleteros señalados por la mujer, Julio Machado Sosa, de 22 años, y Juan Trindades, de 18. Pero de la declaración de uno de ellos surgió una nueva hipótesis, inesperada .

El joven acusado sostuvo que le había comprado la casa al denunciante por 15 mil pesos y que con ese dinero De Matos y su familia había podido viajar a Buenos Aires. Además, señaló que los unía una relación de amistad.

La operación a la que hizo referencia se había hecho sin ningún contrato, por lo que el fletero presentó a su vez una denuncia por "estafa" contra De Matos, el dueño de la casa.