Doña Margarita, como le decimos los que le tenemos un gran aprecio, formando parte de ese grupo la inmensa mayoría del pueblo dominicano, incluyendo una gran cantidad de sus adversarios, es una mujer fuera de serie.

Como persona, ella es maravillosa, una gran amiga, sincera a carta cabal, con principios morales fuera de serie y muy por encima de los valores de nuestros tiempos, saluda con cariño a todo el mundo, a quienes conoce con naturalidad les llama por sus nombres, los cuales nunca olvida, como en mi caso.

Ella sufre el dolor ajeno y lleva en su sangre el deseo intenso de servir.

Sin importar los colores de la política se esfuerza de manera especial por ayudar a los más necesitados y es capaz de llegar hasta las últimas consecuencias si alguien intenta jugar con su honestidad y honradez.

Como profesional es brillante, elocuente, útil, competente y maneja con soltura todos los temas relacionados a sus conocimientos.

Como funcionaria pública es un ejemplo a seguir, las posiciones que ocupa y ha ocupado, se han convertido en el mejor legado que se le puede dejar a una nación, pues se ha empeñado en manejarlas con total transparencia y con el único objetivo de beneficiar a todo el que la necesite, sin importarle que sea su más ferviente oponente.

En lo político, ha demostrado una capacidad fuera de serie sabiendo administrar las adversidades para convertirlas en enormes logros. Ha luchado al lado de grandes hombres convirtiéndose en la fuerza poderosa que los ha llevado al poder.

Por encima de todas las circunstancias, ha sabido llevar de la mano las peores situaciones y, sobre todo, ha sido coherente y cien por ciento fiel, al principio de la lealtad partidaria, poniendo el interés colectivo de su partido, siempre por encima de sus intereses personales.

Esa mujer, de sangre campesina, bonachona, campechana, de sonrisa eterna, cariñosa, humilde, bondadosa, se ha ganado con su accionar el cariño de los dominicanos y dominicanas y eso, para el PRM, se ha convertido en el obstáculo que les ha impedido llegar a ocupar la casa de la Dr. Delgado esq. México. En otras palabras, el Palacio Nacional, para los que no conocen bien las calles de la Capital Dominicana.

La Dra. Margarita Cedeño de Fernández, cuando le tocó ser Primera Dama, se convirtió en la mano amiga de los más humildes, su trabajo llevó la presencia de la Presidencia de la República Dominicana a lo más profundo de los corazones de todos los dominicanos, sobre todo, de aquellos a quienes el destino les convirtió en la máxima representación del dolor y la desesperanza y ella les dió el aliento y el empujón que les hacía falta para aliviar o vencer sus calamidades.

No fue una, ni dos, ni tres, fueron muchas más, las veces que la vimos soltar con sinceridad sus lágrimas por el dolor ajeno, al solidarizarse con el sufrimiento de los demás.

Como Vice-Presidenta de la República Dominicana, ha cumplido fielmente con los mandatos de sus importantes funciones y se ha convertido en la mano amiga del Gobierno ante los más necesitados, a través del Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales.

El apretado resumen que les he presentado sobre quien es Doña Margarita, basta para ponerle los pelos de punta a quienes la tengan que enfrentar en cualquiera de los campos antes señalados.

Sus extraordinarias condiciones humanas, sociales y políticas la han convertido en la mujer más querida por sus compañeros de boleta pues les ayuda en todo el sentido de la palabra a ganar las elecciones y la más temida por sus adversarios, pues les hace perder.

En cuanto a quererla, es el caso del Lic. Danilo Medina con quien lleva dos períodos como Vice-Presidenta y, en la actualidad, el Lic. Gonzalo Castillo quien demostró ser un hombre muy inteligente y que quiere servir a los demás, al elegirla como su candidata Vice-Presidencial.

En lo relativo a temerle, los amigos del Partido Revolucionario Moderno, no la quieren ver “ni en pintura”.

Le tienen tanto miedo que le viven buscando las tres patas al gato con la intención de maniatarla, ponerla en cuarentena y prohibirle hasta pararse en el balcón del apartamento donde vive para que no hable, ni participe en nada que le permita seguir llegando a los corazones de los dominicanos y dominicanas.

Lo bueno del caso es, que Doña Margarita no se deja amedrentar por los verdes y ya les dijo que “ella no se va a quedar en su casa rascándose la barriguita”, en una clara manifestación, primero de su sencilléz y jocosidad y, segundo, de que va a seguirse entregando en cuerpo y alma a hacer su trabajo para llevar al Lic. Gonzalo Castillo a la Presidencia de nuestro país.

Ella dice “a boca llena” que ama a su esposo, mi apreciado amigo el Dr. Leonel Fernández, a quien a esta altura del juego ya debe haberle enseñado a freír huevos, pero, su amor incondicional al PLD y su lealtad con su partido, están por encima de ser solo la esposa fiel y cariñosa que es y, sin faltarle el respeto a su amado, le deja a un lado, para poner en práctica sus principios partidarios y ayudar a Gonzalo a ganar el 5 de julio.

Cada día que pasa se acerca más el momento de votar en las próximas elecciones y elegir a los mejores.

Los candidatos a dirigir el país del PRM saben que no tienen con que devolverle a Margarita y están que hacen “bembita” cada vez que la ven hablar y manifestarse en beneficio de su adorado PLD, esa es la razón por la que digo: Dra. Margarita Cedeño de Fernández, el GRAN dolor de cabeza del PRM