El temor a la profundización de la crisis económica debido a la paralización de la actividad por la pandemia del coronavirus ha llevado a los estadounidenses a incrementar su nivel de ahorro.

Según cifras publicadas este jueves por el Gobierno, en marzo los ingresos de los estadounidenses cayeron un 2 % como media en los primeros compases de los efectos negativos que la COVID-19 estás teniendo en la actividad económica.

Ese descenso incluye la bajada de los salarios, que cayeron un 3,1%.

Pero el gasto de los consumidores, que es el verdadero motor de la economía, al representar dos tercios de la actividad, se desplomó el mes pasado en un 7,5 %, una cifra sin precedentes.

Con el gasto cayendo más rápido que los ingresos, la tasa de ahorro se disparó a 13,1% en marzo, frente al 8 % de febrero.

Esta tasa de ahorro ha sido la más elevada en 39 años, según las cifras divulgadas hoy por el Departamento de Comercio, que ya se anticipaban en el informe de crecimiento del miércoles.

Al dar a conocer que el Producto Interno Bruto (PIB) del país se había contraído un 4,8 % en el primer trimestre del año, el Gobierno situó en un 7,6 % la tasa anual de caída del gasto de los consumidores entre enero y marzo.

La caída del consumo afectó a todos los sectores, incluyendo servicios y atención médica, pero muy especialmente al sector de ocio, hoteles y la compra de automóviles.

El gasto en alimentos, por su lado, aumentó un 19,1 %.

Con la fuerte contracción que experimenta la economía estadounidense, los economistas prevén otra fuerte caída de los gastos de los consumidores en abril, antes de que ser produzca una recuperación a partir de mayo, por los planes de reanudación de las actividades.

Estados Unidos es el país con el mayor número de casos de coronavirus SARS-CoV-2 del mundo, con más de un millón, y ya ha tenido más de 60.000 fallecidos debido a la COVID-19. EFE