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LA PAZ, Bolivia
Unas gotas de esperanza caían desde el cielo boliviano para los católicos en este jueves santo.

Luego de que el país andino anunciara la excarcelación de los presos de mayor edad para evitar la propagación del nuevo coronavirus en las cárceles, un párroco de la región central de Cochabamba se subió a un helicóptero militar y empezó a rociar con agua bendita a la ciudad.

“Es para que la bendición les llegue a todos y no perdamos la esperanza en estos difíciles momentos”, dijo el padre Rolando Laime.

Debido a la cuarentena, los feligreses siguen las transmisiones de las misas y otras actividades de la iglesia católica por las transmisiones por televisión o por internet.

El gobierno de la presidenta interina, Jeanine Áñez, decidió acatar el feriado del viernes en medio de la cuarentena, con la suspensión de las pocas actividades como mercados y la atención de entidades financieras.

Horas antes, el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, dijo que el beneficio de excarcelación se aplicará a los reos mayores de 58 años, en el caso de los hombres, y de 56 para las mujeres que son madres. Estarán exentos los acusados de violación de menores y los feminicidas.

Según estudios del Defensor del Pueblo, las cárceles bolivianas tienen una superpoblación de 290%, es decir que hay casi tres reos en un espacio para uno. En 61 cárceles conviven 18.000 presos de los cuales un 83% no tiene sentencia.

El país registra 246 contagiados y 19 decesos.