El material sanitario debía estar en un depósito de una compañía en concurso de acreedores. Cuando fueron a retirarlo, su antiguo dueño se lo había llevado sin autorización judicial. Sospechan que iban a ser traficadas a Portugal

Un empresario fue detenido en Santiago de Compostela luego de que se conociera que había robado dos millones de mascarillas y material sanitario por un total de 5 millones de euros, de acuerdo a lo informado por la Xunta de Galicia.

Todos los productos se encontraban en un depósito industrial de una compañía que se encontraba en concurso de acreedores y que sería dispuesto para el uso profesional. Sin embargo, cuando fueron a buscarlo para ofrecerlo al personal sanitario de aquella región, no estaban en el lugar.

La Vicepresidencia de la Xunta supo que en aquel depósito había una “gran cantidad de mascarillas del modelo FFP2, guantes quirúrgicos, pantalones, uniformes sanitarios, botiquines y alcohol”. Los agentes regionales solicitaron entonces autorización para acceder al interior del lugar, donde comprobaron que la mercancía había sido sacada anteriormente. Las sospechas recayeron de inmediato sobre el dueño, cuya identidad está aún en reserva. De los dos millones de mascarillas, sólo habían quedado mil, de acuerdo a los informantes oficiales.

“Todo parece indicar que el robo se produjo cuando la pandemia del coronavirus ya estaba presente en varios países y era considerado un problema de salud pública. Los autores eran plenamente conscientes de que éste era un material muy necesario en la lucha contra la enfermedad y que ya empezaba a escasear en el marcado”, señaló la vicepresidencia.

El camión que se llevó el material tenía placa portuguesa, lo que hace creer a los investigadores que aquel país pudo ser el destino de todos los elementos. Las autoridades analizan las cámaras de seguridad para tratar de determinar el destino y los responsables que participaron del operativo.

El empresario detenido, propietario de una agencia inmobiliaria en Santiago de Compostela, fue detenido el sábado pasado, prestó declaración y se encuentra a disposición de funcionarios judiciales, según indicaron desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. “Con estas mascarillas podríamos haber garantizado su suministro a todos los sanitarios y las residencias de mayores de Galicia”, explicaron fuentes de la investigación al diario madrileño ABC.

El debate por las mascarillas

Después de haber repetido que eran ineficaces contra el coronavirus cuando no se está enfermo, varios países cambiaron de discurso esta semana e instaron a llevarlas, lo que ha creado mucha confusión.El cambio de estrategia más espectacular ocurrió en Estados Unidos el viernes.

El presidente Donald Trump anunció que las autoridades sanitarias aconsejan ahora a todos los ciudadanos cubrirse el rostro al salir de casa. “Se produjo una verdadera inflexión en Estados Unidos y la OMS está revisando sus recomendaciones”, declara a la AFP el profesor KK Cheng, especialista de salud pública en la Universidad de Birmingham (Reino Unido), favorable al uso generalizado de la mascarilla.

Desde el inicio de la pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y numerosos gobiernos repiten sin cesar que las mascarillas solo son para el personal sanitario, los enfermos y su entorno cercano, basándose en datos científicos, según ellos. Pero para los expertos que están a favor de su uso generalizado, este discurso tenía como objetivo evitar que la gente se apresurara a comprar las mascarillas reservadas a los sanitarios (máscaras quirúrgicas y las FFP2, de mayor protección), que escasean en muchos países.

En Asia, donde el uso de este tipo de protección está muy extendido, la reticencia de los países occidentales sorprendió. “El gran error de Estados Unidos y Europa, para mí, es que la gente no lleve máscaras”, afirmó recientemente el jefe del Centro chino de Control y Prevención de Enfermedades, Gao Fu, en una entrevista en la revista Science. Desde entonces, las posiciones oficiales han ido evolucionando, suscitando la incomprensión de la población.

Descenso en los casos

El gobierno de España informó su balance diario de coronavirus más bajo en varias semanas, con 637 muertes (el menor aumento desde el 24 de marzo) y 4.273 contagios nuevos, un incremento de apenas 3,2% con respecto a la víspera.

El total desde el inicio de la pandemia llegó a 13.055 víctimas fatales y 135.032 casos. Se trata del cuarto día consecutivo de descenso de muertes, y la segunda jornada seguida en que el avance de contagios se mantiene por debajo del 5 por ciento: este lunes fue de 3,3%, mientras que en la víspera se registró un aumento de 4,8% de casos.

Es posible que la ralentización se deba a un menor alcance de los tests de diagnóstico durante el fin de semana, teniendo en cuenta que el pico de la semana pasada se produjo un martes. No obstante, el reporte también es muy positivo con respecto al informe del lunes pasado, y las cifras también muestran una reducción del número diario de ingresos a las Unidades de Cuidado Intensivo.

En la actualidad hay 6.931 pacientes en las UCI. yPor su parte, 40.437 personas ya se han curado de la enfermedad, lo que supone 2.357 en las últimas 24 horas.