Una pareja de pastores de Texas (EE.UU.) se preparaba para recibir a su quinto hijo, el parto había sido programado como una cesárea de emergencia, el al mes de agosto del pasado año, pero algo insólito sucedió los médicos dijeron que el recién nacido no estaba respirando después del nacimiento, pero sus padres no se resignaron a esta noticia, sino que decidieron clamar a Dios.

En las declaraciones vía telefónica hechas por el pastor Jacob Sheriff, a la cadena de televisión CBN News, expresó lo siguiente: “El bebé fue entregado sin latidos del corazón, sin pulso, y no respiraba” “Él perdió oxigeno de su cuerpo y todos sus órganos fueron apagados en algún momento durante la entrega, los médicos lo resucitaron en la sala de parto, para todos los efectos, murió durante el proceso de entrega”

El bebé que lleva por nombre Urías, que significa “Luz de Dios” aparentemente para la ciencia no iba a sobrevivir, pero la madre no se dio por vencida, al contrario empezó a clamar a Dios, y fue allí cuando los médicos decidieron reanimar al bebé, y luego de 20 minutos resucitó.

Los padres del bebé Urías son pastores en la iglesia Victory life, donde han visto maravillas de Dios, a enfermos ser sanados de cáncer, y han conocido el poder de Dios.

Jacob aseguró que cuando vio al equipo de médicos tratando de revivir  a su hijo, empezó a orar a Dios, y que según el protocolo del hospital los médicos debieron haber dejado de resucitar al bebé después de 10 minutos, pero los médicos continuaron, y luego Jacob le preguntó a una de las enfermeras porqué habían continuado? A lo que ella respondió: “Había algo en la sala que los llevaba a seguir intentándolo y no desistir”

Luego ocurrió el milagro y el bebé volvió a la vida. Luego de eso lo trasladaron en un helicóptero a un hospital de Texas, donde estuvo recluido por 20 días, en la unidad de cuidados intensivos de recién nacidos.