Redacción Internacional.- El caribe mexicano, el estrecho de Gibraltar en España, y ahora, Misisipi. La presencia de bacterias y algas nocivas que invaden las costas doradas de destinos turísticos es cada vez más frecuente.

Las autoridades de Misisipi alertaron por primera vez de la presencia de algas de color verde azulado el pasado 22 de junio, cuando fueron avistadas en el condado de Hancock. El Departamento de Calidad Ambiental indicó entonces que el contacto con esta especie invasora podía causar erupciones en la piel, calambres estomacales, náuseas, diarreas y vómitos, tanto en animales como en personas, por lo que exhortó a los bañistas a mantenerse alejados del mar.

Poco después, las algas se expandieron al condado de Harrison, y dos semanas más tarde, ya se cerraron las 21 playas que conforman la costa del Golfo de Misisipi, al clausurar este domingo las últimas dos secciones junto a la frontera de Alabama.

“El Departamento de Calidad Ambiental de Misisipi recomienda a los ciudadanos y turistas evitar el contacto con el agua. También recomienda evitar comer pescado o cualquier otro animal que se haya pescado en estas aguas hasta nuevo aviso”, escribió en un comunicado el organismo.

Las playas del estado sureño son una gran atracción turística, especialmente las que se ubican hacia el este, cerca de Alabama y Florida, ya que sus aguas son cristalinas y hay más olas. El hecho de que 21 playas se encuentren cerradas al público, supone un duro golpe para los comercios y hoteles de la zona.

“Instamos al público a ser conscientes de su entorno y notificar a la agencia y/o a los jefes de los cuerpos de emergencia locales si ven el alga en otra sección del río o en cualquier otro lugar de la Costa del Golfo de Misisipi”, añadió el departamento.

Aunque se le conoce comúnmente como alga verde azulada, la especie que invade el litoral del estado sureño es en realidad una bacteria conocida como cianobacteria. Esta logra su energía gracias a la fotosíntesis, y procede de las aguas turbias y contaminadas del río Misisipi.

“Las aguas que llegan al Golfo de México desde el río Misisipi contienen grandes cantidades de nitrógeno de los fertilizantes”, explicó el experto Brian Lapointe en una entrevista con el medio británico BBC.

Las autoridades recordaron que las playas de Barrier Islands (Cat Island, Ship Island, Deer Island, Horn Island, etc.) siguen abiertas al público. En el continente, los expertos monitorean las condiciones del agua debido a la floración de la cianobacteria, y temen que se propague hacia la costa del Golfo de México.

La costa de Misisipi no es el único destino turístico que se ha teñido de marrón en estos últimos meses. También en el estrecho de Gibraltar, al sur de España, la orilla se revistió de marrón por la llegada a las costas de cantidades masivas de Rugulopterix okamurae.

Este alga parda de origen asiático viaja desde Japón a a las costas de la ciudad autónoma de Ceuta (al norte de África) y Tarifa (Cádiz) en los mercantes que zarpan de Asia. En zonas como Estepona (Málaga) ya se ha avistado algunas poblaciones de esta especie, un hecho que preocupa a las autoridades españolas por las consecuencias que pueda acarrear al turismo en la zona.

También las algas preocupan al estado de Quintana Roo. El cinturón de sargazo que viaja desde las costas de África y amenaza con arribar al caribe mexicano, se sumó a la mancha de sargazo que cubre más de 1.000 kilómetros de playas en Quintana Roo.