A todos nos encanta ir y disfrutar de una buena comida en un lujoso restaurante.

El simple hecho de ir a un lugar agradable, no tener de cocinar, servir, lavar, limpiar y secar, es una buena razón para aceptar una invitación, y lo mejor de todo no tener que pagarla.

Pero hay a quienes acostumbran hacerlo más que a otros, a un nivel tal que hasta se aprovechnarían de situaciones por ello (y cómo culparlas).

De acuerdo a un estudio de la revista Society for Personality and Social Psychology, un tercio de las mujeres heterosexuales han tenido una cita con un hombre que no estaban interesados solo para comer gratis.

No es muy difícil la escogencia, que te inviten a salir a comer gratis o quedarte aburrida en casa a comer cualquier cosa, es una tentación a la que resulta difícil negarse, a pesar de no ser lo más ética, porque hay alguien va ilusionado y puede terminar defraudado.

Primero analizaron a 820 mujeres y después a 327, en la primera prueba 23% de las feminas confesaron haber aceptado una cita a comer con un hombre que no les interesaba, en el segundo análisis un 33% de las feminas dijeron que también lo hicieron.

La mentira puede ir más allá de solo la comida señalan los expertos de la Universidad Azusa Pacific y UC Merced, Brian Collison, Jennifer Howell y Trista Harig fueron quienes comandaron la investigación.

«También estas mujeres tienen más probabilidades de participar en aventuras de una noche, fingir un orgasmo o enviar fotos sexuales no solicitadas”

Así que ojo con quién invitas a comer, a pesar de que en estos tiempos la mayoría de las mujeres son independientes, empoderadas y se valen por sí solas, no se descarta que te topes con alguna que se quiera aprovechar de ti.

Fuente: Upsocl