Hace menos de una semana, los arqueólogos encontraban algo fascinante en la fría Siberia. Un antiguo y viejo chamán que vivió hace unos 5.000 años. Su tumba ha sido descubierta en el yacimiento bautizado como «Ust-Tartas», situado en la región rusa de Novosibirsk, en Siberia. ¿Existieron o sobrevivieron a la prehistoria los «hombres pájaro»? Os lo cuento en mi artículo de hoy…

Bienvenidos a bordo, amigos de los Misterios Aéreos y de Informe Insólito. Desde luego las noticias de los últimos días, en cuanto a misterios, hallazgos y enigmas se refiere, están siendo muchísimo más que apasionantes.

Os invito a viajar en el tiempo, en esta ocasión, a través de los miles y miles de años de recorrido de la Humanidad para llegar, nada más y nada menos que, hasta la mismísima Edad de Bronce. Nos ha llegado la semana pasada, a primeros de Junio de 2019, la noticia de un hallazgo mucho más que espectacular. Un grupo de arqueólogos ha descubierto un esqueleto de la Edad del Bronce, sepultado con un ornamento muy pero que muy inusual: se trataría de un collar o tocado hecho de docenas de picos de aves y cráneos.


El esqueleto de la Edad del Bronce hallado en Novosibirsk, más conocido como el «Hombre Pájaro»
Se cree que podría tratarse de un antiguo y viejo chamán que vivió hace, aproximadamente y según las primeras estimaciones, unos 5.000 años. Su tumba ha sido descubierta en el yacimiento bautizado como «Ust-Tartas», situado en la región rusa de Novosibirsk, en Siberia.

«Los cráneos de pájaros y sus largos picos estaban situados exactamente bajo el cráneo humano, como si fuera un collar», explicó la investigadora Lidia Kobeleva, perteneciente al Instituto de Arqueología y Etnografía de Novosibirsk. Se cree que este ornamento y ancestral accesorio pudo tener una función protectora y que tal vez fue utilizado con fines rituales. A este hallazgo ya se le ha bautizado como el «hombre pájaro».

Los arqueólogos aún no saben exactamente cómo los cráneos y picos estaban unidos unos a otros, incluso a un tejido…

Y si bien las aves, a partir del cual se hizo, aún no han sido identificadas ni se puede saber todavía la especie de la que proceden, las primeras estimaciones apuntan a que se trataría de garzas o grullas. Lo más sorprendente e interesante de este caso es que los arqueólogos aún no saben exactamente cómo los cráneos y picos estaban unidos unos a otros, incluso a un tejido, dado que por el momento no se han detectado los clásicos agujeros en los huesos que hubieran servido para juntar todas las partes del tocado.

También se ha podido constatar que el ya conocido como «hombre pájaro» no vivía solo, tenía compañía. Los arqueólogos lo han deducido puesto que en las proximidades de este hallazgo se hallaron dos tumbas construidas una sobre otra. La capa superior contenía los cuerpos de dos niños, fallecidos en edades comprendidas entre los 5 y los 10 años en el momento de su muerte. En la capa inferior en la otra tumba, y bajo una pieza divisoria de madera, estaba el esqueleto de un hombre adulto bastante más mayor.


Máscara hallada en el yacimiento del «hombre pájaro», compuesta por dos hemisferios de bronce agujereados en su centro y una barra del mismo material.
Entre los objetos que se hallaron junto a este esqueleto del hombre más adulto, se han hallado un número indeterminado de artefactos sepultados junto al cuerpo. Uno de ellos, por ejemplo, es un tipo de máscara compuesta por dos hemisferios de bronce agujereados en su centro y una barra del mismo material. También se han hallado por parte de los arqueólogos una serie de piedras pulidas, situadas cerca de este segundo cuerpo, las cuales serían una clara evidencia de que este individuo, en compañía del «hombre pájaro», solían realizar diversos rituales para el grupo de la comunidad a la que pertenecían en esa Edad de Bronce.

También se ha podido concluir que ambos hombres debieron de tener un papel muy especial en la sociedad en la que vivían, declaró la investigadora y experta Lidia Kobeleva.

En este vídeo de Youtube podemos ver parte de las declaraciones que realizó tras el hallazgo: https://www.youtube.com/watch?time_continue=5&v=qsWicHZ_WBY


Se hallaron cerca de la tumba del «hombre pájaro» dos tumbas construidas una sobre otra. La capa superior contenía los cuerpos de dos niños, fallecidos en edades comprendidas entre los 5 y los 10 años en el momento de su muerte. En la capa inferior en la otra tumba estaba el esqueleto de un hombre adulto bastante más mayor.
Pero lo cierto es que, fuera del mundo de los chamanes o viejos ancestros que imitaban a las aves o que las usaban como símbolos de rituales y ceremonias paganas, etc… existen muchísimos avistamientos de auténticos (dicen algunos testigos) “hombres pájaro”. De hecho, en países como México o Chile existen expedientes donde se describen perfectamente estos avistamientos.


 
Por ejemplo en México, habitantes de la zona centro en Coahuila, señalaron haber visto a un “hombre pájaro” extender sus alas en la calle Ildefonso Fuentes y Zaragoza de dicha zona de la ciudad, frente a una iglesia de los mormones. Ocurrió hace aproximadamente 1 año. La misma “criatura” se habría podido ver en la región central en México, cruzando carreteras y volando incluso muy cerca de las copas de los árboles.


Recreación del famoso «hombre pájaro» visto por testigos en la zona de Coahuila, México.
Hay vecinos que lo vieron ponerse de pie, extender sus alas y volar y cuentan que todo fue muy rápido; no hubo tiempo de tomar vídeos o sacarle fotografías porque se retiró de inmediato y huyó pero de acuerdo con la descripción dada a las autoridades es el mismo animal o “criatura” que describen algunas personas en la región. Tendría más o menos 1,60 m de estatura, unas alas extremadamente grandes y en principio, se dice que no es alguien agresivo. En otra zona de México, conocida como “Las Pompas”, al “hombre pájaro” se le ha divisado entre las vías del tren sobrevolando también árboles cercanos.

También en una zona conocida como el Cerro de la Silla, seguimos en México, fue visto de forma idéntica este ser. Algunos expertos mantienen que la gente está avistando una criatura prehistórica que, de alguna forma, habría conseguido reproducirse y sobrevivir hasta nuestros días. En el año 1880, en Ylleras (Nuevo León, México) habría sido el primer avistamiento descrito en un informe oficial. El testigo lo describió como un auténtico hombre con alas que salió volando por encima de un río, tras haberlo sorprendido escondido detrás de unos matorrales.


Recreación, según las descripciones de los testigos, del «hombre pájaro» avistado en Chile.
En Chile los testimonios son similares a los descritos por los testigos en México. Se ha divisado en ocasiones a un ser que, a todas luces, concuerda con las descripciones del “hombre pájaro”. Alas de enormes dimensiones, capaz de realizar un vuelo sostenido a más de 10 metros de altura, etc…

Desde luego, todo un hallazgo y todo un enigma todavía vivo en nuestros días, digno de las mejores curiosidades dentro del campo de los enigmas y misterios en los cielos.