50 Sombras de Grey nos enseñó muchas cosas sobre sexo que no sabíamos, pero la moraleja que deberíamos sacar es que el cerebro es el órgano más importante en el sexo.

Si este no está excitado, no vamos a hacer nada. Y, para hacerlo, hay una manera clave que mojará lo que andaba seco:

Leer relatos eróticos. Sí, sí, como lees. Con ellos, no solo tu imaginación volará, también lo hará tu cuerpo.
Hacerlo te aporta múltiples beneficios.

Rompe con la rutina

Lo único que cambia en tu rutina sexual es el momento del día en el que tienes sexo. ¡Basta!

Cuanto más rutinario sea el tema, menos ganas vas a tener. Sorprenderte y sorprender a tu pareja en la cama y fuera de ella te dará alegría. Decirlo es muy fácil, pero pasar a la acción es más difícil.

Principalmente por la falta de ideas. Y es aquí donde entra la novela erótica.

Una ducha especial, un orgasmo al aire libre, un masaje que termina, como termina… Aprovecha la materia gris de los/las escritores/as y hazla tuya.

Aprendizaje e inspiración

En general, aprendemos de sexo lo que vemos en el porno o leemos en artículos.

Hacerlo con los relatos eróticos es mucho más divertido y educativo.

Intimidad (de mí para mí)

Leer es un momento único, en el que estás tú frente a una historia. Ese momento de silencio y calma tan relajante e íntimo.

Si a este contexto, le sumas una historia erótica la intimidad se multiplica y es aquí donde te conoces más a ti misma.

A medida que lees, puedes saber qué es lo que te excita más, lo que menos y, por supuesto, dejar volar tu imaginación sin vergüenzas.

Potencia la sexualidad (+ actividad)

Verás, cómo leer historias de sexo, te animará a tener más sexo. Y junto a ello, tu sexualidad se potenciará.

Y es que, prestarle atención a este tema hace que estés más atenta a los detalles, quieras probar cosas nuevas como el sexo anal o dejarte dominar.

En definitiva, ser activo sexualmente te aportará consecuencias muy positivas, tanto en tu vida íntima como en tu día a día.

Fuente: Nosotras