¡Bailar es una forma de liberarte de las ataduras!

Todos hemos hecho algo que nos ha moldeado en lo que somos hoy. Para mí, eso ha ido el baile. No importa la música, bailar, me ha hecho ver el mundo con otros ojos. y es que cuando dedicas innumerables horas y días a una actividad, te da forma.

La danza es un arte y un deporte en uno lo cual deriva en un derroche de endorfinas, las llamadas hormonas "de la felicidad". Pero no tienes que ser un profesional para gozar de los beneficios de la danza, basta con que muevas el cuerpo, como lo sientas cuando escuchas música.

La gente sale los fines de semana a bailar, la gente va a conciertos y baila, quienes mueven los pies con la música del supermercado mientras están buscando fruta o quienes menean la cabeza de lado a lado como si hubiese música en donde están, aunque no la haya.

Bailamos porque es divertido y emocionante; porque calma nuestra alma y porque nos hace sentir bien. Al combinar los efectos de la música y el baile, obtienes una doble dosis de felicidad que te ayuda a distraerte de cualquier dificultad que estés atravesando.

Bailar equilibra tus energías. ¡Sólo piénsalo! Cuando estás en una fiesta o una clase grupal, la diversión y la energía positiva de las personas que te rodean y el ambiente general se expandirán hacia ti. Es contagioso y definitivamente llegará a ti en el momento en que comience la música.

El baile es una forma de auto expresión, con lo que te sientes libre de ataduras. No censuras tu cuerpo y no hay presión social de la que preocuparte; no hay nada que te detenga, ni siquiera tus "dos pies izquierdos". También puede ser una forma de meditación que te hace enfocarte en los movimientos de tu cuerpo, una terapia que sin duda alguna te hace feliz.

Por donde lo veas, el baile es una gran motivación en la vida, un motor para tu felicidad que te construye como persona, que te da confianza y que te enseña a gozar los pequeños instantes. Puede ser desafiante en un principio, puede que te de pena que te vean moverte pero una vez que te dejes llevar, lo dominarás y te sentirás más segura de ti misma.

Fuente: Nueva Mujer