Convivir con una persona con trastorno bipolar puede ser muy complicado, sobre todo si es alguien muy cercano. Hay muchos factores que pueden influir en su estado y tú podrías ser de gran ayuda.

¿Qué es el trastorno bipolar?

El trastorno bipolar es aquel en el que la persona presenta alteraciones de estado de ánimo que se manifiestan en episodios de manía (o hipomanía) seguidos de episodios depresivos (o mixtos).

¿Cómo tratar a una persona con trastorno bipolar?

Para empezar, debemos entender lo que es este trastorno, cuáles son las patologías y características que presenta tu compañero para poder mostrar empatía. Sin empatía es mucho más sencillo que surjan los conflictos. Es fácil frustrarse si en primer lugar tratas de entenderlo a él, pero también es muy importante conocerlo bien, hacerlo sentir cómodo, apoyarlo en todo momento y vigilar que se tome su medicación.

Probablemente, tú seas su principal centro de apoyo, y cómo se sienta él dependerá en muchas ocasiones de cómo te sientas tú. Trata de ser positivo, de evitar discusiones y establecer determinadas pautas en el comportamiento de la relación.

Por otro lado, necesitarás conocer cómo debes comportarte cuando tu compañero presente un episodio de crisis. Así evitarás situaciones que agraven su estado, tratando de reducir las posibilidades de daño. Por ejemplo, mantenlo alejado de sustancias que le afecten.

En sus fases depresivas debes fomentarlo a realizar actividades físicas o de su agrado y dispensarle cariño. Del mismo modo, en sus cambios más bruscos de humor, debes tratar de transmitirle tranquilidad, fomentando una rutina que le transmita estabilidad.

Lo más complicado es controlar tu equilibrio emocional cuando tu compañero manifieste sus facetas emocionales más irascibles. Comprende que algunos de sus comportamientos están relacionados con su enfermedad.

Debe notar que le necesitas, tu disposición a ayudarle, pero sin que ello se traduzca en responsabilizarte de su vida o convertirlo en una víctima. Incluso, si los dos estáis de acuerdo, puedes participar en sus psicoterapias o consultar a un profesional por tu propia cuenta si la situación se torna más difícil.