Google ha suspendido los negocios con Huawei que requieran la transferencia de productos de hardware y software, excepto los cubiertos por licencias de código abierto, confirmó este domingo a la agencia Reuters una fuente cercana al asunto, en un nuevo revés para la firma tecnológica china, luego de su inclusión en la lista negra de los Estados Unidos.

Huawei Technologies Co. Ltd. perderá acceso inmediato a las actualizaciones del sistema operativo Android y la próxima versión de sus móviles al exterior de China tampoco contará con aplicaciones y servicios populares como Google Play Store y Gmail.

Los detalles de los servicios específicos seguían siendo discutidos a nivel interno en Google, propiedad de Alphabet Inc., según la fuente. Los abogados de Huawei están evaluando también el impacto de las acciones del Departamento de Comercio, señaló un portavoz de la firma china el pasado viernes.

Huawei no pudo ser contactado de inmediato para comentar la situación, indica Reuters. Representantes del Departamento de Comercio, en tanto, tampoco hablaron al respecto.

La empresa asiática aún tendrá acceso a la versión de Android disponible a través de licencias de código abierto, disponibles para cualquiera que quiera usarlas.

Sin embargo, Google dejará de prestar colaboración y respaldo técnico a Huawei para sus servicios y los de Android, según la fuente.

El Gobierno norteamericano incluyó el jueves de forma oficial a Huawei en una lista negra comercial, estableciendo de inmediato restricciones que complicarán mucho que el gigante tecnológico pueda hacer negocios con compañías estadounidenses.

Trump prohibió, de esa manera, que empresas estadounidenses usen equipos de telecomunicaciones de compañías extranjeras vistas como riesgosas para la seguridad nacional, una medida que parece apuntar a China en plena tensión comercial con Beijing.

El presidente de los EEUU declaró una "emergencia nacional" para emitir el decreto, que aplica en particular a Huawei.

La Casa Blanca dijo que tomaba la decisión para proteger al país "de los adversarios extranjeros que están creando y explotando cada vez más las vulnerabilidades de la infraestructura y los servicios de tecnología de la información y las comunicaciones en los Estados Unidos".

El decreto presidencial asegura responder a "actos maliciosos favorecidos por internet, incluido el espionaje económico e industrial en detrimento de los Estados Unidos y su población".

Ante la posibilidad de que Trump emitiera un decreto así, las autoridades chinas ya habían denunciado un abuso de poder de parte de Washington con el fin de eliminar a las empresas chinas del libre juego de la competencia.