El champú de cebolla es un producto que mezcla las propiedades de los champús comerciales junto con los beneficios orgánicos de las cebollas para darle vida al cabello, y se trata de una de las opciones más eficaces para hacer que el pelo crezca de forma rápida y saludable, además de darle un brillo natural.

El champú de cebolla no es más que la combinación de champú convencional con cebolla fermentada en el caso de los de origen casero, o en extracto si se trata de un producto comprado.

Sea de una forma u otra, la presencia de la cebolla aporta una larga lista de nutrientes entre los que se encuentran antioxidantes y minerales de suma importancia para el cabello, como son la quercetina y el azufre.

Gracias a ellos es posible revitalizar las fibras capilares e incentivan la circulación de la sangre en el cuero cabelludo, estimulando el crecimiento sano del cabello, previniendo su caída y eliminando cada rastro de caspa.

No hay que tener miedo de salir a la calle oliendo a cebollas, debido a que olor casi no se siente cuando se esconde bien tras los aromas del champú con el que se mezcla.

La opción de hacer un champú de cebolla resulta ser una alternativa más económica.

 ¿Cómo hacer champú de cebolla casero?

Hacer tu propio champú de cebolla es muy sencillo y no requiere de ingredientes complejos; en realidad, lo único que necesitas tener a la mano es un champú y una cebolla.

Veamos como:

Si el bote de champú tiene una capacidad mayor a 350 ml, la cebolla deberá ser grande, y puede ser unadulce, blanca o morada, aunque la última suele ser la más utilizada.

Verifica las características del champú, desde el aroma que tiene hasta su consistencia. Lo recomendable es que el aroma sea fuerte e intenso para poder cubrir el olor de las cebollas (los aromas cítricos son ideales para esto, pues son más duraderos).


Corta las cebollas en cuadros medianos. Así el agua de las cebollas, donde guarda la mayoría de sus nutrientes, se mantiene en esos trozos en lugar de salirse cuando se cortan trozos muy pequeños.
Introduce los trozos de cebolla en el bote de champú, agita y deja reposar por unas dos semanas. Hay dos formas para hacer esto:

Si la consistencia del champú no es tan espesa, sino que es más liquida y fluida, procede a echar los trozos de cebolla en el bote y agita de la forma más energética que puedas; para que dichos trozos se integren con todo el contenido del bote y no haya mililitro de champú que no haya tocado las cebollas.

Si la consistencia del champú es espesa y pesada, considera echar los trozos de cebolla en un recipiente con un poco de agua antes. Deja reposar por unas horas antes de echar ese líquido impregnado con cebollas y sus trozos al bote de champú, y una vez hecho, agita el bote.

El tiempo de reposo es dos semanas para que las cebollas comiencen a fermentarse y los nutrientes impregnen el champú. Cuando finalice este periodo el champú estará listo para ser usado.

¿Cómo se usa?

El uso diario de los champús no es muy recomendable, porque si bien es cierto que limpian el cabello y lo dejan bien aseado, su uso excesivo o muy continuo puede resultar contraproducente, ya que un exceso de limpieza puede dejar al cabello sin minerales y sin sus aceites necesarios.

Frecuencia de uso

El rango ideal para utilizar el champú de cebolla es con días alternos, o con un intervalo de 2 días entre ellos, durante dos o tres meses antes de parar unos 30 días.

De esta forma, el cabello está bajo un tratamiento frecuente durante un tiempo antes de dejarlo descansar, porque todo en exceso es malo.

Forma de lavado

Para aplicarlo puedes hacerlo como lo sueles hacer de de forma usual, pero teniendo en cuenta una serie de factores:

El primero es que debes abrir las cutículas del cabello con agua tibia. Así los nutrientes y propiedades de la cebolla entran en las fibras capilares y actúan desde su centro.

Como segundo punto, deberías masajear tu cuero cabelludo para estimular la circulación de la sangre mientras el champú va entrando en cada cabello desde la raíz.

Y por último, para sacar la espuma y lavar el cabello del champú, el agua fría o templada es la que ayudará a que las cutículas del cabello se cierren y dejen a los nutrientes impregnados en las fibras capilares. Este paso también ayuda a estimular el crecimiento del cabello y a evitar su caída natural, pues el agua fría cierra los poros del cuero cabelludo.

Propiedades del champú de cebolla

La cebolla no solo es buena para darle sabor a las comidas, sino que, como se ha dicho a lo largo de este post, sus componentes actúan de maravilla sobre el cabello. Los beneficios del champú de cebolla son los siguientes:

Protección del cabello y del cuero cabelludo

El champú con cebolla limpia el cabello y lo mantiene libre de cualquier hongo o bacteria que intente invadirlo; gracias a que las cebollas son antisépticas. Y debido a que las cebollas también son antiinflamatorias, el cuero cabelludo mantiene su salud.

Crecimiento y fortalecimiento del cabello

Las cebollas son ricas en azufre y en quercetina. Mientras que el azufre le da un impulso a la producción de queratina (y, por ende, al crecimiento elástico del cabello), la quercetina le da fuerza y estimula el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo.

Evita el exceso de grasa
La cebolla cuenta con propiedades astringentes, y esto hace que el champú con cebolla revitalice el cabello a la vez que controla la producción en exceso de aceites que lo hacen más graso.

Regula la caspa
Siguiendo los dos puntos anteriores, estas propiedades hacen que los champús de cebolla dejen el cabello sin rastros de caspa, pues esta suele ser grasa seca que se asienta en el cuero cabelludo. Al no permitir la acumulación de grasa, la caspa no se forma.

¿Mejor casero o comprado?
Ya que para hacer champú de cebolla casero es necesario usar champú convencional en este caso puede ser una mejor opción comprarlo ya hecho pues la diferencia de precio es mínima y podemos ahorrarnos el cortar la cebolla y esperar a que fermente.

Eso si, a la hora de comprar uno de estos champús con cebolla debemos prestar atención a su composición para evitar aquellos que contengan parabenos o cualquier otra sustancia química potencialmente dañina. Aquí compartimos un listado de champús sin sulfatos ni siliconas ni parabenos.