NUEVA YORK.-Las protestas marcaron este miércoles el Día Internacional de los Trabajadores en Nueva York con variadas motivaciones, entre ellas en contra de la política migratoria de la Administración del presidente Donald Trump.

Docenas de neoyorquinos de diversas organizaciones y grupos étnicos se convocaron frente a la Torre Trump, en el sector financiero de Wall Street, con pancartas en las que se leían mensajes en defensa de los derechos de los trabajadores y contra el propuesto muro que el mandatario quiere construir en la frontera entre EE.UU. y México, y en apoyo a inmigrantes.

Algunos mensajes repudiaban “la explotación capitalista de los trabajadores inmigrantes” o “No muros en la lucha de los trabajadores”, pedían a EE.UU. “manos fuera de Venezuela” o exigían licencias de conducir para indocumentados.

Otros defendían la vigencia del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) que otorgó beneficios a miles de jóvenes indocumentados.

“Cada día, trabajadores inmigrantes a través del estado tienen que conducir para trabajar para apoyar a sus familias y participar de nuestra economía”, señaló Steve Choi, director ejecutivo de la Coalición del Inmigrante durante la manifestación.

“Pero -advirtió- sin acceso a licencias de conducir ese viaje puede ser un camino peligroso a la detención o la deportación”.

Organizaciones proinmigrantes de diversas comunidades, religiosas y sindicatos, convocaron hoy la manifestación en favor de los derechos de los inmigrantes y justicia para trabajadores.

“En este día de mayo y cada día, es fundamental para la fuerza laboral y grupos comunitarios permanecer juntos en el reclamo de justicia para todos los hombres y mujeres”, indicó por su parte Janella T. Hinds, secretaria-tesorera del poderoso sindicato AFLCIO.

“Estamos aquí para celebrar este poderoso día y comprometernos nuevamente para mejorar las vidas de la gente trabajadora en Nueva York sin importar su rostro, grupo étnico, religión, estatus migratorio porque sabemos que juntos nos pondremos de pie”, afirmó.

No muy lejos del condado de Manhattan, al otro lado del río Hudson, inmigrantes de Nueva York y Nueva Jersey se unieron hoy también para reclamar que se aprueben proyectos de ley en ambos estados que les permitirá tener un carné de conducir sin importar su estatus legal.

Los inmigrantes recordaron que con más conductores en las calles, de aprobarse las propuestas de ley, el coste de los seguros en ambos estados se reducirá para todos y generará ingresos anuales a la economía de 57 millones de dólares para Nueva York y 11,7 millones en Nueva Jersey.