El estadounidense Erik Norrie podría considerarse el hombre más desafortunado del mundo, ya que a lo largo de su vida ha sobrevivido a un rayo, lo mordió una serpiente, en dos ocasiones sufrió la ira de los monos y hace poco lo atacó un tiburón.

Norrie estaba disfrutando de unas vacaciones en las islas Bahamas junto con su familia. Un día, cuando nadaba para regresar a una embarcación después de una sesión de buceo en el océano, sufrió el ataque de un tiburón.

"Cuando miré hacia atrás, el tiburón acababa de morderme, y pude ver cómo se alejaba con un pedazo de mi pierna en la boca", cuenta Norrie al diario 'MyFox Tampa Bay'. 

Después de que su suegro lo salvara fue transportado al hospital, donde, rodeado de periodistas y de sus cuatro hijas, relató sus anteriores desventuras.

Según sus propias palabras, a Norrie le gustan mucho las actividades en plena naturaleza, especialmente el buceo y la pesca submarina, que practica desde la niñez. Durante su vida Norrie ha sobrevivido a un rayo, una serpiente de cascabel le mordió la pierna y ha sufrido dos ataques de monos. 

Se estima que la posibilidad de ser víctima del ataque de un tiburón es de una entre 11,5 millones, mientras que la probabilidad de ser alcanzado por un rayo en EE.UU. es de una entre 280.000.

Por eso los periodistas han nombrado a Norrie el hombre más desafortunado del mundo. 

Aunque hay que admitir que Alexander Mandon sería un digno rival a este título: este ciudadano de Colombia sobrevivió a cuatro rayos.