Redacción Internacional.-Un tribunal neerlandés otorgó  a un grupo de 22 personas el derecho de cotejar su ADN con el de un médico de una clínica de fertilidad local, que podría ser el padre de al menos 47 niños, al utilizar su propio esperma en lugar del de los donantes, según informó NOS.

Jan Karbaat, quien falleció a los 89 años en abril del 2017, un mes antes de la presentación de la demanda por sus ‘hijos’, siempre negó las acusaciones y rechazó cooperar con las personas potencialmente afectadas.

El abogado de su familia también luchó contra cualquier prueba de ADN, diciendo que la privacidad del difunto y sus familiares debe ser respetada, pero, el fallo judicial permitió realizar las citadas pruebas, ya que hay evidencia suficiente para sugerir que Karbaat utilizó su esperma sin declararlo.

Se se trata de los vínculos de ADN encontrados entre un hijo legal de Karbaat y aquellos concebidos con la ayuda de su clínica.

La cifra podría aumentar a 200 niños

De acuerdo con el tribunal, los intereses de las personas que quieren saber si descienden del médico superan los intereses de la viuda y herederos de Karbaat, y “si lo hizo usó su propio esperma, sin anunciarlo en ese momento, su viuda y otros herederos no pueden reclamar que se debe respetar el anonimato del médico”, aseveró el juez.

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Los niños neerlandeses nacidos de donantes antes del 2004, año cuando la ley al respecto fue modificada, no tienen el derecho legal de conocer la identidad de su padre biológico. No obstante, según el juez, el caso Karbaat tenía un interés especial, dada la supuesta ilegalidad de las acciones del médico.

La ley de Países Bajos limita el número de personas que pueden ser concebidas de un donante de esperma a 25.

Pruebas clínicas en el 2017 sugirieron un alto nivel de certeza sobre la paternidad de Karbaat de 47 niños mientras que varias personas, posiblemente concebidas por el médico, creen que tienen “hasta 200” hermanos, según contó una de ellas, Annerie Meul, en una entrevista con Radio Omroep Brabant.