En la primera semana de febrero en curso se cumplieron 23 años del accidente aéreo ocurrido en Puerto Plata donde murieron 189 personas de diferentes nacionalidades.

El Boeing 757 despegó del Aeropuerto Internacional Gregorio Luperón a las 11:42 dela noche, mientras caía una ligera llovizna, y se especuló que una avispa habría sido la causa principal de una cadena de eventos que produjeron el desastre.

La nave pertenecía a la compañía dominicana Alas Nacionales y fletada a una empresa de aviación de matrícula turca. Tenía como destino final el aeropuerto de Frankfurt, Alemania, con escalas en los aeropuertos de Gander y Terranova, Canadá, y finalmente el aeropuerto internacional de Berlín, Alemania. 

Mientras caía una ligera llovizna el aparato se desliza por el área de despegue. El copiloto inspecciona su indicador de la velocidad del avión con respecto al aire. El capitán nota que su indicado no funciona, pero, sin embargo, levanta vuelo. Mas adelante el indicado vuelve a funcionar y minutos después es conectado el piloto automático, que toma el control de vuelo. 

Luego la computadora reporta un problema, dos alarmas diferentes avisan a los pilotos que el avión vuela muy rápido, pero el indicador del primer oficial muestra que la nave asciende a una velocidad normal de 220 nudos, hasta dispararse a la velocidad de 350 nudos, que es la máxima a que se puede volar en el tipo de avión, el Boeing 757.

Además de las lamentables pérdidas humanas el accidente aéreo de febrero de 1996 derivó en consecuencias muy fuertes, tanto para Alas Nacionales como para la empresa turca Birgenair, al extremo que meses después ambas desaparecieron

Se recuerda, por pura coincidencia, que fue un mes de febrero, pero a principios de la década de los 70, que se produjo el accidente de Dominicana de aviación, que se precipito al mar en los alrededor del Aeropuerto Punta Caucedo, donde perecieron unas 120 personas.