INTERNACIONAL.- Frank Robinson, el primer manager negro en las Grandes Ligas y uno de los jugadores más grandes de la historia gracias a lo logrado en una extraordinaria carrera de 21 temporadas, murió este jueves, a los 83 años, luego de una prolongada enfermedad.

Conocido tanto por su liderazgo, carácter fuerte y espíritu competitivo como por su grandeza como pelotero, Robinson fue electo al Salón de la Fama de Cooperstown con el 89.2% de los votos en su primer año de elegibilidad en 1982.

Robinson bateó 586 jonrones, fue convocado 14 veces al Juego de Estrellas y es todavía el único jugador en ganar el premio al Jugador Más Valioso en ambas ligas, en 1961 con los Rojos en la Liga Nacional y en 1966 con los Orioles en la Liga Americana. Ganó la Triple Corona de bateo en la Americana en 1966, bateando .316 con 49 jonrones, 122 carreras empujadas y 122 carreras anotadas, una de las mejores temporadas individuales en la historia.

Pero el momento que más orgullo le produjo a Robinson ocurrió el 8 de abril de 1975, cuando se estrenó como jugador-manager de los Indios frente a 56,715 espectadores en el Cleveland Stadium, siendo el primer dirigente negro en MLB. Ese día, ante los Yankees, también pegó un jonrón. Tenía 39 años para ese entonces y el bambinazo fue el 575 de su carrera.

Robinson dirigió a los Indios, Gigantes, Orioles y Expos/Nacionales en un total de 16 temporadas.

Tres equipos los Rojos, Orioles e Indios, han retirado el número 20 de Robinson. Los tres conjuntos también han honrado con estatuas a Robinson, quien recibió la Medalla Presidencial de la Libertad de manos del presidente George W. Bush en el 2005.

Luego de su último trabajo como dirigente, Robinson trabajó para Major League Baseball en distintos roles, incluyendo vicepresidente del departamento de operaciones del terreno y vicepresidente ejecutivo de operaciones de MLB. También fue presidente honorario de la Liga Americana.

Fuente:lasmayores.com