Alina Morse es directora ejecutiva de Zolli Candy, que fundó a los 9 años y en 2018 ganó 6 millones de dólares. Todo nació porque sus papás le dijeron que “comer dulces hace mal para los dientes”.

A diferencia de otros niños de 13 años, Alisa Morse no solo se dedica a preocuparse por las notas del colegio, el baile de fin de año o peleas entre sus amigas, sino que se encarga de dirigir una compañía que en 2018 ganó 6 millones de dólares y que fundó con solo 9 años -con un poco de ayuda de su padre, obviamente-.

Alisa fundó Zolli Candy, una empresa que en un comienzo creaba paletas dulces que no tenían azúcar y no solo eso, sino que también eran efectivamente beneficiosas para los dientes de los niños.

Todo comenzó porque de niña, sus padres siempre le dijeron que los dulces hacían mal, pero ella quería desesperadamente dulces. Así que en vez de hacer una pataleta, comenzó a investigar.

Con la ayuda de videos de YouTube sobre cómo hacer dulces, experimentando en su cocina y estudiando por qué los dulces hacen mal (es porque generan acidez en la boca, no te sientas mal, yo tampoco sabía), Alina creó sus paletas a base de Xylitol y Eritritol.

Que no solo le dan una coloración natural y un dulzor especial a los dulces, sino que también reduce la acidez, equilibra el pH de la boca y tal como su lema indica “limpia los dientes mientras comes”.

Alina siempre supo que quería ser inventora y tener su propia compañía, desde que tenía tres años acumulaba ideas en una carpeta y tiempo después encontró un nicho que no había sido tan estudiado -y que estaba siendo desaprovechado-.

“No se había realizado ninguna investigación previa [sobre los caramelos para limpiar los dientes]. Sentimos que esto es algo nuevo, estamos llenando un nicho en el mercado”. -Alina Morse a Money.

Con nueve años, Alina tuvo su primer prototipo de dulce listo y convenció a su padre de invertir los $3.750 dólares que tenía ahorrados para regalos de cumpleaños y navidad en la empresa. El primer año vendió 70.000 Zollipops -como decidieron llamar a las paletas-, principalmente a través de Amazon.

Luego comenzaron a llegar a las tiendas físicas: primero en Whole Foods y después a Walmart y Kroger. También comenzó a ampliar su catálogo de productos, de simples paletas pasaron a masticables y otros tipos de caramelos.

“Somos el número uno en la venta de piruletas sin azúcar, pero queremos ser el número uno en general porque tenemos una gran misión, una gran historia y solo un gran producto que no solo sabe muy bien sino que tiene beneficios para la salud”. -Alina Morse a Money.

Y aunque hay veces en que la han mirado en menos por tener trece años, sin tomarla en serio, dice que su edad es un beneficio a la hora de ser directora ejecutiva de una empresa de dulces: Porque ella es una niña y sabe lo que los niños quieren, a diferencia de la mayoría de adultos en trajes con los que comparte reuniones.

Alina no solo es una buena empresaria, sino que también tiene conciencia social. Ocupa el 10% de todas sus ganancias para sustentar su fundación sin fines de lucro, One Million Smiles, que financia clases de salud oral en escuelas públicas.

“No importa la edad que tengas, de dónde eres, qué haces. Lo único que importa es que quieres hacerlo y que te apasiona y que harás todo lo que esté a tu alcance para ayudar a hacer del mundo un lugar mejor”. Alina Morse a Money.

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Fuente: Upsocl