Poco importa que haya ganado seis títulos en el Abierto de Australia, que haya sido el número uno del ranking ATP o que sea uno de los tenistas más conocidos del mundo. Roger Federer también debe aceptar las normativas del torneo.

Eso pasó en esta edición del Grand Slam que está disputando el suizo cuando al volver de un entrenamiento quiso entrar en el vestuario sin su acreditación y un agente de seguridad cumplió con su deber y le prohibió el paso.


El video que se volvió viral en las redes sociales mostró el momento en el que "El Maestro" volvía de las canchas en una de sus fechas libres de partido. Cuando giró para entrar en los vestuarios, un guardia lo detuvo y le hizo un gesto por la ausencia de la acreditación que tendría que estar colgada en su cuello.

El actual número 3 del ranking mundial comprendió su error y aguardó a uno de sus colegas que traía su tarjeta. Una vez que se hizo presente, le mostró el carnet y fue allí cuando el hombre de seguridad les cedió el paso tras entablar un diálogo en el que se los vio a ambos riéndose.


Roger Federer retomó la tranquilidad, después de sufrir en su partido ante el británico Daniel Evans, y venció al estadounidense Taylor Fritz por un cómodo 6-2, 7-5 y 6-2 en menos de una hora y media de partido.

El de Basilea, quien tendrá la oportunidad de levantar su vigésimo título Grand Slam en Melbourne, se enfrentará en en los octavos de final, ronda que alcanzó anteriormente en 16 ocasiones, al joven griego Stefanos Tsitsipas, quien eliminó al georgiano Nikoloz Basilashvili en cuatro sets.