El problema de la comercialización de sustancias narcóticas.

El problema de la venta de sustancias que se utilizan con la intención de actuar sobre el sistema nervioso y alterar el estado de ánimo o experimentar nuevas sensaciones y cuyo consumo puede crear dependencia o tener efectos secundarios indeseados, aunque es muy viejo en los últimos años se ha extendido a los sectores más pobre de la población que han encontrado en la comercialización al menudeo o detalle de estas sustancias, una riesgosa forma de vida en tanto que alteran la paz de que gozaban comunidades otrora tranquilas como la banileja.

Se ha denunciado que en Bani existen diversos “puntos”  de venta de estas sustancias y que los dueños deben de pagar un costoso peaje a las autoridades para que los dejen trabajar tranquilos, o sea venderle droga a la población sin recibir persecución, en tanto actividad que riñe con la ley, lo que en el argot de la actividad se conoce como la legalización del punto de venta.

Si bien si esto era un secreto a voces difundido por el rumor público y junto a las declaraciones del General Brown Pérez en relación con el asesinato del coronel Daniel Ramos en una alocución ante algunos medios de comunicación y en presencia del senador Wilton Guerrero, esto ha constituido un doble asesinato al malogrado oficial, si tomamos en consideración lo que se afirma respecto a su trayectoria de vida.

Y es que se ha señalado en relación con dicho hecho, que esto aconteció mientras el oficial fallecido supervisaba unos puntos de venta de drogas en el sector Santa Cruz de Baní, noticia que ha dejado en vilo a la población banileja y a la comunidad nacional, en tanto que cuando supervisamos algo procuramos asegurarnos que la actividad objeto de la supervisión se está haciendo de manera adecuada o correcta, de acuerdo a modelos pre-establecidos. 

Aunque el General Brown Pérez no necesita traductores, sus palabras me llevan a la convicción de que hace un flaco servicio a la memoria de su subalterno y que no hacen justicia a su legado si como se dice y en principio no tenemos razones para dudarlo, este gozaba de reputada fama como persona correcta que representaba el ideal de policía y los mejores intereses de esa institución castrense.

Por eso entiendo que esas declaraciones del General Brown Pérez,  hay que darle seguimiento y estar muy atento para que no se incurra en encubrimientos de otras personas más importantes u otros delincuentes con capacidad para sobornar, sobre todo cuando estamos hablando de un crimen supuestamente cometido por personas del bajo mundo de las drogas y cuando subyacen muchas razonables dudas que deben ser aclaradas respecto a ese crimen. 

Rogamos para que este lamentable acontecimiento sea el motivo para limpiar a Bani de los famosos puntos, legales e ilegales que tanto daño hacen a sus habitantes y que los verdaderos “comercializadores”  de estas sustancias sean enfrentados por las autoridades que pagamos para que nos protejan.