En el diario vivir se habla mucho de la nobleza, de la pobreza y de ser introvertido, confundiendo estos términos con uno muy diferente como la humildad. Se piensa que tener una vida tranquila, sin generar diferencias nos llevará a un lugar importante y seremos del agrado de Dios.

Sin embargo, el núcleo del concepto de la humildad no radica en ser pobre ni introvertido. El acto de ser humilde se configura cuando una persona que realiza obras importantes deja de lado su relevancia y comparte, sin orgullo ni megalomanía, lo que tiene o lo que sabe, con los que necesitan o no tienen esos bienes o ese conocimiento, y los trata como iguales. Es decir, para ser humildes primero debemos ser grandes, expresar nuestro conocimiento a través de ideas útiles y tratar de cambiar el mundo.

Veamos el caso de uno de los personajes más famosos de la historia, Jesús de Nazaret, el hijo de Dios que, sin embargo, no se quedó en el taller de carpintería de su padre, para tener una vida tranquila y, supuestamente “humilde”. Él quería cambiar el mundo con su conocimiento, por tal motivo se hizo sabio y empezó a ayudar y a convertir a las personas, compartiendo su conocimiento con los demás.

Por esta razón, una persona debe luchar por ser mejor en todos los aspectos de su vida, ya sea intelectual, corporal, espiritual o económico. Debe alejarse de la mediocridad y buscar la excelencia para tener la capacidad de hacer mejores a los otros, iluminándolos con su luz, liberándose a sí mismo y, así, liberar a los demás del mito de que para ser humilde no hay que ser importante.

Conviene buscar la mejoría individual para ayudar a los demás. No podremos ofrecer ni compartir lo mejor de nuestros conocimientos y talentos con los demás, si no los buscamos ni luchamos por ser los mejores, primero nosotros, para luego inspirar y ayudar a otros. Nadie puede ofrecer ni dar lo que no tiene.

Es decir, si quieres ser humilde, primero debes alejarte de la mediocridad y buscar la excelencia, todos los días, compartiéndola para hacer mejores a tus semejantes. De esta forma, viviremos en una mejor sociedad.

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