El dolor puede aparecer en uno o en los dos senos o, incluso, en la zona axilar. La intensidad de la molestia es variable y hay muchas posibles explicaciones.

El dolor de senos se produce cuando aumenta la sensibilidad al roce o presión. También puede presentarse un dolor espontáneo que no es habitual, aunque este puede ser normal al final de los ciclos menstruales y durante el embarazo.

¿Te duelen los senos? Aquí te explicaremos las posibles razones.

1. Mastitis

La mastitis provoca la inflamación de los senos y se origina, principalmente, por la obstrucción de los conductos de leche. En algunos casos también puede deberse a una infección en la mama.

Aparte del dolor, viene acompañada de:

Inflamación
Malestar general
Fiebre
Sensibilidad en la mama
Enrojecimiento
Sensación de dureza
La causa principal de la mastitis puede deberse a que los pezones se agrietan. Esto hace que ciertos organismos infecciosos entren.

Tener el sistema inmunitario debilitado o que en el momento del parto la madre quede expuesta a ciertos organismos también ocasiona este problema.

Para sanar la mastitis y el dolor de senos que provocan basta con seguir el tratamiento indicado por el médico. También debes asegurarte de que tu bebé se alimente de la forma correcta.

Para evitar la aparición de las grietas en los pezones debes drenar la leche cada dos horas y aplicar una crema hidratante.

2. Quistes en los senos

Este padecimiento resulta muy común en las mujeres. Es un bolsa benigna que suele aparecer por cuestiones hormonales y son pequeñas bolitas de líquido.

También suelen crecer cuando los senos cambian de tamaño y, aunque no hay una causa aparente para su aparición, puede llegar a ser muy dolorosos.

Es importante que acudas al médico cuanto antes para eliminar el problema con medicación oral. La mayoría de las veces se puede sanar sin seguir un tratamiento quirúrgico.

En caso de que el médico considere que se trata de un problema grave podría recetarte un tratamiento más avanzado.

No te preocupes, esto ocurre muy pocas veces y casi nunca se trata del cáncer al que tanto le temen muchas mujeres.

Si estás presentando este problema, procura evitar ciertos alimentos como el chocolate y los refrescos. También es recomendable agregar un suplemento de vitamina E y complejo B.

3. Fibromas

Los fibromas son tumores benignos y, en primer lugar, debes entender que los tumores y quistes no son lo mismo.

Un tumor es la formación de células que crecen muy rápidamente, formando tejido sobrante. Estos suelen ser duros y rígidos.

Por lo general, los fibromas mamarios benignos aparecen en forma de pequeños bultos milimétricos.

Estos nódulos suelen variar según:

La actividad hormonal
Durante el periodo menstrual
Embarazo
Lactancia
Aunque en ocasiones pueden ser muy grandes y se requiere la extirpación quirúrgica, por suerte, la mayoría de las veces desaparecen con un tratamiento menor.

4. La alimentación

Hay ciertos ingredientes que pueden explicar por qué te duelen los senos. Los alimentos con alto contenido de grasa, sal o cafeína son excelentes ejemplos.

Por esto debes evitar o reducir su consumo.

Entre estos están:

El chocolate
Los frutos secos ( nueces, cacahuetes, almendras)
Las bebidas que contengan cafeína (refrescos, té negro, té verde)
Las comida rápidas
Las palomitas de maíz y las papas fritas con sal
Las salsas embotelladas
Carnes rojas y embutidos
Si a pesar de reducir el consumo de estos alimentos el dolor de senos no disminuye, tienes que solicitar una revisión médica especializada. Además, cada mes debes realizarte un autoexamen de senos.

5. La menstruación

Durante el ciclo menstrual puedes padecer muchos síntomas. Uno de ellos es que te duelan los senos. Esta es una zona muy sensible y puede llegar a ser intocable días antes o durante este periodo.

Algunas mujeres se quejan de mucho dolor, ya que incluso el roce de la ropa en los senos y pezones puede ser intolerable.

Las hormonas son una de las principales protagonistas en la menstruación y también en los cambios que se producen en tu cuerpo durante estos días, como hinchazón general, fatiga o dolor de pecho.

El estrógeno y la progesterona son las dos hormonas implicadas y que preparan a la mujer para un posible embarazo.

Son las encargadas de causar los síntomas premenstruales y menstruales como aumento de peso y la dolorosa hinchazón en los pechos.

Para evitar este molesto síntoma antes o durante la menstruación existen varios métodos. Uno de los favoritos es usar anticonceptivos como la píldora, parches o anillos, ya que disminuyen considerablemente el dolor de los senos.

Otra buena alternativa es limitar el consumo de cafeína, sal, grasa animal y productos lácteos antes de comenzar con el período.

En resumen, las razones por las que te duelen los senos son muchas. Cada mujer es muy distinta y no debes pensar que la situación de una amiga o familiar es igual a la tuya.

Si tienes cualquier duda, asegúrate de ir con tu médico.

Recuerda que en ningún caso debes automedicarte. Aunque algunos medicamentos de venta libre ayudan con el problema en un inicio, consumirlos indiscriminadamente puede hacer que pierdan efectividad.

Fuente: Mejor con salud