José Féliz
Mi mensaje personal al ingeniero Juan Temístocles Montás: Sería ingenuo decir que es víctima de una inexplicable injusticia, pero es real afirmar que duele la situación en que se le coloca.
Sus demostraciones de inocencia, su bien ganado arraigo y sus valiosos aportes al país no valieron nada para un juez que prefirió apartarse del derecho e inclinarse por lo mediático y lo político. Estoy totalmente consciente de su inocencia y honestidad. Cuente siempre con mi lealtad, aprecio e incondicional apoyo en todo lo que entiendas que puedo ser útil.
Seguiré a su lado hasta el final. Usted es un gran hombre y espero que esta perversidad no doblegue su espíritu y decisión de seguir esta batalla hasta demostrar, no su inocencia, porque de ello está consciente el país sano, sino la gran injusticia de que es víctima