Al igual que sus dueños, las mascotas gustan de disfrutar del aire libre en verano pero es necesario tener en cuenta algunos consejos para evitar contratiempos con las altas temperaturas

Los perros disfrutan del verano porque es una estación que suele representar más tiempo al aire libre pero todas las actividades requieren de ciertos cuidados para evitar golpes de calor.

Por empezar, es clave la hidratación: que la mascota disponga de agua a discreción todo el tiempo, ya sea en casa o durante un paseo. En veterinarias o pet shops se consiguen pequeños bebederos portátiles para transportar líquidos o llenarlos en el camino. Siempre es mejor si bebe el agua a la que está acostumbrado, según recomendó el veterinario Federico Bonino en contacto con Rosario3.com.

Toda actividad física, ya sea caminar muchas horas, correr o realizar juegos de cierta intensidad deben evitarse en los horarios más sofocantes del día. Son necesarias, pero es preferible salir por la mañana temprano o a partir del anochecer, cuando la temperatura desciende.

Salir a trotar al parque junto al perro puede ser una idea entretenida y saludable pero siempre que se trate de un animal con un buen estado físico y de salud general. Y en todos los casos, considerar las recomendaciones expuestas hasta aquí.

Hay que saber que los cánidos tienen una gran carencia de termorregulación en relación al hombre: no transpiran, por lo que cuentan con una vía menos para eliminar calor. Es una especie que sufre mucho más el calor que el frío.

El cuidado en en el hogar

No sólo cuando hacen ejercicio los pichichos están expuestos a los riesgos del calor. También en casa hay que tomar recaudos, aparte del agua siempre a disposición.

Suena obvio remarcarlo, pero nunca deben quedar encerrados en espacios donde sólo les dé el sol directo. Y menos dejarlos atados. Que siempre cuenten con acceso a algún lugar con sombra y temperatura agradable.

Si están adentro, la temperatura del aire será confortable para ellos si lo es para los humanos. El aire acondicionado en un nivel adecuado, de 24 grados, está bien. Incluso es recomendable si afuera hace mucho calor.

Ojo con los autos: nunca dejarlos encerrados adentro y sin ventilación en jornadas de temperaturas elevados, ni siquiera un rato. La combinación de calor y el estrés que genera ese momento puede ser un factor de riesgo.

A todo esto, sumarle un cepillado diario de la mascota para quitar el pelo muerto es una buena opción. Se recomienda no raparlos, ya que el pelaje es aislante de cualquier factor externo, también del aire caliente.

Cómo detectar un eventual problema

Los golpes de calor en las mascotas se manifiestan con una merma en su velocidad y en su rendimiento físico general. Además, los perros suelen echarse en el piso, con mucha agitación y permanente jadeo. Pueden llegar a presentar vómitos o diarreas, y en casos más grave, hasta convulsiones.

En cualquier caso es importante contactar rápido a un veterinario. Mientras tanto, hidratarlos con agua e incluso con algunos hielos para puedan bajar la temperatura de la boca. Y se les puede refrescar el cuerpo con agua a temperatura ambiente.

Fuente: Derf

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