La hipersensibilidad o alergia a un estímulo es una respuesta del cuerpo al defenderse de sustancias, ambientales, alimentarias o tópicas, que pueden estar afectando al sistema inmunológico.

Se trata de un proceso en el que las células, en contacto con la sustancia que provoca la alergia –llamado alergeno-, producen grandes cantidades de histamina, dando como resultado una reacción adversa.

Pese a que a veces puede confundirse la alergia con reacciones psicosomáticas, la enfermedad del sistema inmunológico es principalmente por causas biológicas –la defensa de nuestro cuerpo ante ataques de bacterias y microbios–, resultando en estornudos, fatiga, rinitis, asma, eccemas, urticaria, lacrimeo, urticaria, tos, conjuntivitis, fiebre, etcétera.

En caso de sufrir recurrentemente todos los síntomas, es indispensable visitar primero a un especialista que identifique el elemento causante de la alergia, como polvo, ácaros, humedad, humo de cigarros, polen de flores, productos de limpieza, perfumes, pelaje de mascotas etcétera; contener los síntomas para evitar que se presenten dificultades respiratorias importantes, convulsiones, problemas cardíacos, presión arterial considerable, náuseas y vómitos…

Para prevenir las crisis desencadenadas por un alergeno, es importante contemplar una dieta que fortalezca el sistema inmune y depurar el organismo. No dejes de preguntarle al médico si es posible consumir los siguientes ingredientes:

– Té verde. Gracias a sus propiedades, alivia alergias, evita gripas y resfriados.

– Árbol de té. Es ideal para trastornos del aparato respiratorio, ya que es un fuerte preventivo de bacterias.

– Albahaca. Posee propiedades antibacterianas.

– Té de limón. Gracias a su alto contenido de vitamina C, ayuda a fortalecer nuestras defensas, aliviando los síntomas de trastornos respiratorios.

– Té de manzanilla. Ayuda a disminuir las mucosas de las alergias.

– Eucalipto, malva y jengibre. Fortalecen el sistema inmune, ayudando a depurar el organismo de sustancias que pueden perjudicar.

Por su lado, evita alimentos como mariscos, pescado, huevos, leche, productos lácteos, nueces, chocolate, maíz, cacahuates, fresas, jitomates, cítricos, trigo y soya.

Fuente: Ecosfera