Tiene toda la razón del mundo el papa Francisco y debe ser tomado en cuenta su buen consejo, cuando sostiene que en la capacidad de escuchar radica la paz.

El sumo pontífice ha animado a “escuchar” a los pobres, inmigrantes o marginados que llegan a los centros de acogida, tras un rezo del Ángelus dominical.

El papa también ha enfatizado que es importante saber escuchar en el seno de las familias, porque, “en la capacidad de escuchar está la raíz de la paz”.

Y cuantas situaciones embarazosas podríamos evitar en todo el Mundo si prestáramos atención a escuchar y buscar soluciones a los problemas que se presenten, sobre todo en el seno de nuestras familias donde se origina la primera formación del individuo.

Si nos lleváramos de este sabio consejo de Francisco, de seguro estaríamos en mejor capacidad de formar individuos con una mayor grandeza, que no se involucrarían en hechos criminales, ni en atentados como los que están afectando el mundo, o por lo menos estos se reducirían a una mínima expresión.

El papa se preguntó ante los fieles que le escuchaban desde la plaza de San Pedro: “Marido, ¿tienes tiempo para escuchar a tu mujer? Mujer, ¿tienes tiempo para escuchar a tu marido?

O padres, ¿tenéis tiempo para escuchar a vuestros hijos, abuelos o ancianos?”.

No saber escuchar o hacerlo a medias afecta toda relación humana. Supone mucho más que estar en silencio mientras que el otro habla.

Según explica Billikopf, debes intentar comprender otras perspectivas y colocarte en el lugar de los demás. 

Después de todo, si no escuchamos a los demás, ¿por qué deberían hacerlo ellos?

Prestemos atención a esta exhortación del papa Francisco, en busca de conseguir un mayor entendimiento y diálogo, que nos ayudarían a tener una mejor herramienta para resolver los problemas de la humanidad.